La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Cáceres puso ayer de manifiesto el malestar del colectivo con el actual gobierno local y especialmente con la dirigente del mismo, la alcaldesa Carmen Heras. "Nos sentimos claramente engañados", afirmó a ese diario el secretario general de la AUGC en la provincia, Antonio Blanco, que lleva seis años reclamando un local municipal para que el colectivo desarrolle sus actividades.

Blanco destacó que la actual regidora se comprometió, cuando aún estaba en la oposición, a proporcionarles un local en el que llevar a cabo las actividades de los 700 afiliados del colectivo en al provincia (350 en Cáceres capital). "En todas estas reuniones además nos hemos puesto a disposición del ayuntamiento para impartir cursillos de seguridad ciudadana, tráfico, y otras cuestiones a las asociaciones de vecinos" y añadió "incluso le dijimos que nos haríamos cargo de su restauración, preparación y mantenimiento", afirmó.

El representante de la AUGC criticó que el ayuntamiento no haya tenido con ellos la buena disposición de la que sí se han beneficiado otros colectivos como Asociación de Antiguos Alumnos de la Guardia Civil que recientemente entregó un ramo de flores a la regidora. "No entiendo por qué nosotros, que representamos a 700 personas, no podemos disponer de un espacio", señaló.

Ante la falta de emplazamiento los representantes del colectivo han recurrido a otra fórmula y finalmente han logrado un despacho de 15 metros cuadrados en la calle Doctor Marañón, a través de un convenio con la aseguradora Cotes, que a cambio de cederles el espacio optará a realizar ofertas de sus servicios a los asociados. "Agradecemos este apoyo, pero nos indigna ver que no ha procedido de quien lo prometió", zanjó, Blanco.