Aviación Civil y Carreteras autorizan la construcción de un aeródromo privado a 16 kilómetros de la capital cacereña. La iniciativa liderada por la promotora cacereña Prinsa, en el que también participan otras cinco empresas, avanza y prevé tener listo durante el próximo mes el proyecto definitivo que deberán presentar al Ministerio de Fomento antes del 2 de octubre, fecha tope tras el visto bueno a la primera solicitud.

Los terrenos elegidos para el aeródromo están situados junto a la Autovía de la Plata, en el término municipal de Santiago del Campo y son propiedad privada. La inversión total alcanzaría 2,5 millones de euros. Los promotores estiman que, si la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente no pone objeciones al estudio de impacto medioambiental, las obras podrían comenzar a principios del próximo año con un plazo de ejecución de un año, según precisa Raúl Salgado.

Las instalaciones, que crearían 30 empleos directos, contarían con una pista de unos 1.000 metros de largo por veinte de ancho para el aterrizaje y despegue de avionetas, además de otras instalaciones como un hotel con 20 habitaciones para tripulaciones y viajeros, una estación de servicio y un hangar de 2.000 metros cuadrados, concebido como un centro de mantenimiento para pequeños aviones y helicópteros. También se baraja la opción de que pueda albergar una escuela privada de pilotos.

TERRENO LIBRE Salgado destaca la importancia de que el aeródromo esté situado a menos de 16 kilómetros de la capital y recuerda, como otra de sus principales ventajas, que la parcela seleccionada no está situada en una zona protegida. "No es ni Zona Zepa ni entra en la Red Natura 2000", subraya el promotor, agregando que solo será necesario presentar una serie de medidas correctoras para lograr luz verde. El Ayuntamiento de Santiago del Campo también ha dado el visto bueno a la iniciativa, indica el promotor, a falta de la licencia para iniciar las obras.

Salgado justifica la construcción de un aeródromo privado por la falta de este tipo de instalaciones en el norte de la provincia. "No hay forma de acceder por aire", señala, poniendo como ejemplo el mercado potencial de los cazadores. "Podrán aterrizar los jets privados o una avioneta pequeña de pasajeros", añade. La explotación del aeródromo se realizaría mediante una gerencia.