El ayuntamiento acumulaba al cierre de 2019 derechos pendientes de cobrar por importe de 22,9 millones. Son cantidades de los presupuestos de 2018 y anteriores que a la finalización del pasado año todavía no habían entrado en las arcas locales. En su mayoría son de impuestos, tasas y multas que no se habían pagado por lo contribuyentes. Solo de multas de tráfico del periodo 2015-2018 había 719.322 euros pendientes de recaudar.

Pero el caso más llamativo es el del impuesto de Plusvalía, afectado por las resoluciones del Tribunal Constitucional. Del mismo periodo (2015-2018) estaban pendientes de pago 4,6 millones de euros. Es casi la misma cantidad sin recaudar del IBI, 5 millones, en esos cuatro años, aunque no son impuestos comparables porque mientras que de la Plusvalía no se presupuesta una recaudación superior a los dos millones anuales, en el IBI se superan los veinte.

De esos 22,9 millones de euros, entre los que hay débitos impagados desde el año 2000, se consideran que más de la mitad son de dudoso cobro en base a los porcentajes que se establecen en ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local. Toda la deuda anterior a 2014, son 6 millones de euros, tienen esa consideración. El total de los derechos que se contabilizan como de dudoso cobro suman 13,3 millones y quedan excluidos de la cuantificación del remanente de tesorería del ayuntamiento.

REMANENTE / El resultado de los derechos pendientes de cobro de ejercicios cerrados es una de las cantidades que forman la cuenta general del ayuntamiento, que ayer se dictaminó en la comisión informativa de Economía y Especial de Cuentas del consistorio. El dato más destacado de la misma es que a fecha de 31 de diciembre de 2019 había un remanente de tesorería para gastos generales de 6,2 millones de euros

.A esa fecha el ayuntamiento tenía obligaciones pendientes de pago por importe de 14,1 millones (en esta cantidad no está la deuda financiera), mientras que los derechos pendientes de cobro ascendían a 33,7 millones (entre éstos están los 22,9 millones de derechos aún no recaudados de presupuestos anteriores a 2019 y otros 6,4 del presupuesto de 2019, de los que 4,8 son de los cinco impuestos municipales).

Otros resultados de la cuenta son que el endeudamiento por habitante es de 289 euros por el pasivo a corto plazo (17,2 millones) y a largo (10,7) que tiene el ayuntamiento. Este endeudamiento se ha reducido en más de 200 euros en dos años. En 2017 ascendía a 497 euros. En cuanto al periodo medio de pago a acreedores comerciales, era al cierre de 2019 de 14,09 días, algo superior al dato del año anterior, cuando fue de 13,7 días.

Si del presupuesto de 2019 el ayuntamiento tenía pendiente de recaudar 6,4 millones (además de los casi 5 millones de impuestos aún no se habían ingresado los 371.000 euros de la subvención de Hacienda al transporte público), las obligaciones todavía no satisfechas por el ayuntamiento ascendían a 6,9 millones, entre éstas hay deudas con empresas de concesión de servicios.