El ayuntamiento ha ordenado la limpieza y el desbroce del parque de la Ribera del Marco situado en las proximidades del antiguo molino de aceite, al final de la Ronda de San Francisco. El concejal de Obras, Joaquín Rumbo de la Montaña, comprobó hace unos días la denuncia que hizo este diario sobre la degradación que padece este entorno natural, convertido en un estercolero por el incivismo ciudadano.

Botellas, bolsas, paraguas y hasta un frigorífico, entre otros materiales de deshecho, se amontonan --todavía ayer podían verse en el suelo-- en los márgenes y el interior de la charca. La zona fue recuperada para el ocio y esparcimiento por el consistorio con fondos europeos.

El concejal anunció ayer que se ha ordenado su adecentamiento, aunque recordó que debería encargarse de ello la Confederación Hidrográfica del Tajo puesto que la cuenca depende de este organismo.

Asimismo, Joaquín Rumbo de la Montaña aseguró que el vertido de aguas fecales a la Ribera del Marco procedentes de un colector ha sido un hecho puntual y no continuo. "Se trata del aliviadero del colector, no éste propiamente dicho, que ha rezumado problablemente por la reciente avería de agua que se produjo en la zona", declaró.

El vertido se encuentra situado junto a las obras de urbanización de la huerta del Conde, frente al palacio de justicia.