La actividad comercial en el edificio Embarcadero de Aldea Moret dejará de ser gratuita a partir de julio. Hasta ahora las empresas instaladas no pagaban ninguna cuota por utilizar los locales. A partir de julio sí lo harán, aunque el ayuntamiento no ha fijado aún la cantidad exacta, que, en cualquier caso, no superará los diez euros por metro cuadrado --las asociaciones y oenegés no pagarán--. Esta medida, según indicó ayer el concejal de Innovación, Fomento y Desarrollo Tecnológico, Jorge Carrasco, se hace "necesaria" porque el ayuntamiento no tiene fondos para hacer frente al mantenimiento del edificio, que cuesta 600.000 euros al año a las arcas municipales.

"Tenemos que acabar con el despilfarro. Se va a pedir a los colectivos que sean conscientes. Un gobierno con la situación económica que tiene Cáceres tiene que pedirle a los colectivos sociales que den un paso al frente", dijo el edil, haciendo referencia a la necesidad de colaboración de las empresas allí instaladas, que en estos momentos superan las 25. "El ayuntamiento está dispuesto a empezar a trabajar si dentro del edificio hay empresas que ayuden a su sostenibilidad", añadió.

Además, el ayuntamiento llevará a cabo la regularización de los más de 40 trabajadores del inmueble a través de la firma de contratos que reflejen, de manera oficial, que desarrollan allí su actividad. Según las previsiones de Carrasco, los convenios deberán haberse redactado antes de final de julio. "Según la información de los técnicos de Patrimonio en el edificio no hay ninguna empresa. Lo que queremos es regularizar a los trabajadores mediante contratos. No vamos a echar a nadie, el que quiera seguir que siga y el que no acepte las condiciones que se vaya", explicó el concejal de Innovación. Para ello se realizará un inventario para definir los espacios comerciales, de usos comunes o de fines sociales. Los trabajadores del moderno inmueble, por el contrario, aseguran que existe un registro de las empresas instaladas que se llevó a cabo antes de abrir el inmueble.

PRECARIEDAD Carrasco advirtió, además, de que los empleados del Embarcadero se encuentran en una situación de precariedad: "Es un edificio con luz de obra, sin extintores, inacabado y sin conexión telefónica". Corregir estas deficiencias, costará entre 15.000 y 30.000 euros. De hecho, para evitar cerrar el edificio, los trabajadores aseguran que han firmado un documento a través del que ellos --los empleados-- son los únicos responsables de cualquier accidente o incidencia que suceda en el mismo debido a las insufiencias de las infraestructuras. Por otro lado, Carrasco aseguró que el edificio "no se cerrará" mientras se lleven a cabo los arreglos.

Por último, el concejal avanzó que el ayuntamiento creará una mesa compuesta por políticos y técnicos para que pongan en marcha un plan de sostenibilidad del inmueble. El concejal denunció, además, que el anterior gobierno gastó en los tres meses que lleva abierto el edificio "700.000 euros del proyecto Aldealab" para actividades en el Embarcadero. "El proyecto Aldealab está ejecutado al 99% cuando quedan aún seis meses para que finalice. Nos encontramos con unos fondos que ya no tienen dinero y que nos tocará pagar a partir del 2012", añadió el titular de Innovación, que recordó que en el Embarcadero se ha invertido también dinero de los fondos Fénix y Netur.