La disposición del Reglamento del Servicio del Agua que regula que el ayuntamiento será el propietario de los contadores no será efectiva hasta la aprobación definitiva de la nueva ordenanza fiscal, especificó ayer el gobierno. Este reglamento se publicó el pasado lunes y entró en vigor ayer. Sin embargo, algunos de sus artículos quedan en suspenso. Los que afectan a los contadores hasta que la nueva ordenanza fiscal, que incluye la subida del agua, se pueda aplicar. Esto no se producirá al menos hasta dentro de dos meses.

Los contadores son ahora propiedad del abonado. El fin del reglamento es que poco a poco pasen a ser del ayuntamiento y que en un plazo de diez años la gran mayoría ya lo sean. La intención última es garantizar que el parque de contadores se renueva, dado que cuando pasan de diez años su vida útil está superada y pueden medir con errores.

Hay otro factor que puede retrasar la aplicación de esta disposición, ya que para que sea efectiva no solo habría que esperar a que esté en vigor la nueva ordenanza, sino que además esté en servicio la nueva empresa concesionaria del agua, "parece ligado a la nueva contrata, pero habrá que estudiarlo", dijo el portavoz del gobierno, Valentín Pacheco.

La vinculación con la entrada en vigor de la nueva ordenanza y con la subida del agua se debe a que cuando el contador pasa a ser propiedad del ayuntamiento su instalación y coste se pagará con el recibo de la tasa del agua. La nueva ordenanza es la que fija los precios por este servicio.

Para calcular cómo se paga el contador se ha partido del coste del medidor y de su instalación. Así el coste de un contador con calibre de hasta 13 milímetros, que es el que tienen el 60% de los usuarios, es de 22 euros, que al pasarse a la nueva tarifa da 37 céntimos cada bimestre durante un periodo de diez años.

Para un calibre de 15 mm se calcula un coste de 28 euros, que en la tasa son 48 céntimos al bimestre y diez años. Para contadores de 20 mm (casi el 30% de usuarios), el coste es 29 euros, lo que en la tarifa son 49 céntimos bimestre y durante diez años.

Los cálculos a partir de contadores con un calibre de 25 mm (en estos últimos tramos están el 8% de los usuarios, entre éstos grandes comunidades de vecinos con un contador general e industrias) son 48,35 euros, 81 céntimos al bimestre; para 30 milímetros 50,3 euros, 84 céntimos bimestre; para 40 mm, en el que ya se produce un salto en los costes, 268 euros, 4,47 euros bimestre; para 50 mm 398 euros, 6,65 euros bimestre; y así hasta contadores de 80 mm, con coste de 796 euros y una repercusión en tarifa de 13,2 euros al bimestre.

Aunque el objetivo es que en diez años casi todos los contadores sean municipales y que poco a poco pasen a ser del ayuntamiento, cuando el reglamento se aplique habrá que revisar casi la mitad de los contadores, ya que tienen más de diez años. En ese momento los que no pasen la revisión y se instalen nuevos por la empresa concesionaria del servicio ya serán del ayuntamiento.

PLAZO Y RECURSO DE AQUALIA

Precisamente hoy se abre el plazo de 30 días hábiles para que se presenten alegaciones contra la nueva ordenanza fiscal y la subida de las tasas de agua y alcantarillado. Ayer se publicó el último anuncio obligatorio de la aprobación inicial de la nueva ordenanza por el pleno. Este anuncio inicia el periodo de 30 días, que no incluye domingos y festivos, al que seguirá el estudio de las alegaciones y la aprobación definitiva de la subida

Fuentes municipales indicaron ayer que Aqualia también ha presentado recurso ante el juzgado contra el acuerdo de adjudicación de la concesión del agua a Acciona. Ya lo presentó Gestagua y Canal ha anunciado que lo hará. Desde Aqualia no se confirmó ni se desmintió la presentación del recurso.