Una plaza Mayor libre de vehículos, con la única excepción de los de emergencias y el acceso, aunque no estacionamiento, de los residentes en ella. Es la clave del acuerdo alcanzado entre el ayuntamiento y los hosteleros de la plaza Mayor, en la reunión que mantuvieron ayer en el salón de plenos, y en el que participaron además de los propietarios de los negocios y los concejales de Infraestructuras, Miguel López y Seguridad y Movilidad Urbana, Carlos Jurado, el arquitecto de la obra, Antonino Antequera, y el gabinete técnico de la policía local. En ese acuerdo falta por concretar una cuestión: si se permitirá o no que los taxis circulen por la nueva ciudadela a partir de marzo, cuando está previsto que concluyan las obras.

Las dos partes reconocieron estar satisfechas con la reordenación del tráfico en la plaza y su entorno, que incluye una plaza del Duque, también libre de coches en el futuro, ya que se restringirá la zona de carga y descarga. "La plaza del Duque quedará despejada", confirmó Carlos Jurado al término de la reunión que mantuvieron durante más de dos horas. Por parte de los hosteleros de la plaza, el portavoz, Jesús Bravo, señaló que les parecía "adecuado" que la plaza quedará despejada.

La carga y descarga para los negocios de la plaza Mayor estará desde marzo en calles y plazas adyacentes entre las siete y las once de la mañana. Estará en la calle Zapaterías (junto a los contenedores), en la plaza de la Concepción (en el mismo punto que se habilitó cuando comenzaron las obras de la plaza Mayor) y en San Juan. Sobre esa cuestión el concejal de Movilidad precisó que se reducirá además el tonelaje máximo de los vehículos que podrán acceder al entorno monumental y advirtió que el ayuntamiento "será muy restrictivo con el control de la carga y descarga, después de un periodo de tiempo razonable de información".

Otra de las cuestiones que ayer se zanjaron fue el espacio en el que se situará la parada de taxis de la plaza Mayor, que antes estaba en el espacio que ocupará ahora la zona arbolada de la plaza de verano . Se trasladará a Gran Vía, a las inmediaciones de los soportales, donde el ayuntamiento prevé instalar una marquesina para los vehículos. Este tramo, una vez que concluyan las obras quedará cortado al tráfico mediante un pivote en San Juan. De hecho, en la reunión de ayer la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de los semáforos, Sice, presentó el proyecto para peatonalizar tanto la plaza Mayor y Gran Vía, como la calle Pizarro, en este caso con distintas alternativas para el tránsito de vehículos. "Falta por definir si ambos cierres se harán al mismo tiempo", precisó Jurado.

LAS TERRAZAS, EL VIERNES Lo que no se abordó en la reunión de ayer fue la instalación de terrazas en la plaza Mayor, cuestión que se ha aplazado para desarrollarla en un encuentro monográfico que tendrá lugar mañana viernes. En ella se definirá el mobiliario y el espacio del que cada local dispondrá para instalar sus veladores. "Hacemos una apuesta por la calidad, por lo que es posible que algunos establecimientos no puedan tener tantas mesas como antes", advirtió Jurado.

En las últimas semanas, los hosteleros han mostrado su preocupación por la posibilidad de que algunos de los locales perdieran su terraza (se apuntó al Puchero por la instalación de la plaza de verano ) y a esa cuestión se refirió también ayer Jesús Bravo. "No está claro y tampoco el número de mesas que podrá tener cada local", dijo. Sobre esa cuestión Jurado defendió que el objetivo es "que todos los que tenían terraza la sigan teniendo y que aquellos que no la tenían, siempre que se pueda, la tengan". El ayuntamiento estima que la puesta en marcha de la ley contra el tabaquismo incrementará las solicitudes.