Los concejales del gobierno (PP) Rafael Mateos y María Guardiola se reunieron ayer con los ediles socialistas Luis Salaya y María Ángeles Costa. Fue el primer contacto entre los dos partidos con mayor representación en el ayuntamiento para abordar el presupuesto de 2017. Aunque en la reunión no se aportaron cifras concretas, la previsión que maneja el gobierno es que los ingresos (sin incluir la venta de parcelas) sean algo superiores a los planificados para este año, incremento motivado por una mayor recaudación del IBI. Por tanto serían más de 60 millones de euros.

En el presupuesto de 2016 se proyectan ingresos de 61 millones sin incluir lo que se preveía de venta de suelo (6,1 millones que no se han logrado porque no ha habido ofertas). Para la cuenta de 2017 se parte de la misma planificación de 61 millones a la que se suma al menos otro millón y pico más de IBI (el urbano pasaría de 23 a 24 millones y el rústico de 184.000 euros a aproximadamente medio millón).

«La estimación de ingresos es la misma con una subida en la recaudación por IBI rústico y urbano», comentó ayer por la tarde la edil de Economía, María Guardiola, que añadió que en 2017 «no habrá previsión de ingresos por la enajenación de parcelas».

La mayor proyección de ingresos por IBI obedece a que la recaudación prevista para 2016 se había aminorado para devolver lo que se cobró de más a dueños de terrenos que se transformaron en urbanizables con el plan general de 2010 y que desde 2012 tributaban por su suelo como urbano. A raíz de la sentencia que el TSJEx dictó en 2015, 200 fincas que tributaban por IBI urbano empezaron a pagar como rústicas (el importe es menor), además se tuvo que devolver lo cobrado de más en el periodo 2012-2015.

Sobre la renuncia a presupuestar ingresos por venta de parcelas dado que no se venden, el resultado es que la inversión que inicialmente se computará al 2017 será inferior a la de años anteriores. Solo aparecerán en las cuentas inversiones a financiar con recursos propios. Este año la recaudación de ingresos por venta de suelo para destinarlos a inversiones se ha tenido que sustituir por un crédito de 5,7 millones, aunque su gasto y las inversiones se ejecutarán el próximo año.

En cuanto a la reunión con el PSOE, su portavoz, Luis Salaya, aseguró que la presentación de iniciativas por su grupo a los presupuestos se supedita a que el gobierno acredite que ha cumplido las propuestas recogidas en la enmienda socialista, que el PP aceptó en el pleno de los presupuestos de 2016 y que facilitó su aprobación al abstenerse con ello el PSOE. Salaya aseguró que encontró ayer a los representantes del PP «más relajados que el año pasado» porque «hay acuerdo con Ciudadanos», cuyas condiciones para negociar el presupuesto son consideradas como asumibles por el PP . De la reunión de ayer sí salió el compromiso del PP de presentar al PSOE un informe sobre el grado de ejecución de la partida para bonificaciones en el billete de autobús y el del PSOE para proponer espacios para la red de bibliotecas de barrios, son dos de las condiciones de la enmienda. Guardiola aseguró que la negociación con C’s sigue y que la reunión con el PSOE «no fue un paripé» porque se confía en sacar las cuentas «con el consenso de todos los grupos».