El ayuntamiento intentará evitar que la barriada del Espíritu Santo se quede sin representación vecinal. Tras la fusión de Parque del Príncipe, R66-B y Vía de la Plata, el concejal de Participación Ciudadana, José Luis Sánchez, anunció ayer que propondrá a este colectivo vecinal, sin actividad desde hace varios años, que se una a otra de las asociaciones de su zona.

Por su parte, el presidente de Espíritu Santo, Benigno Alvarez, confirmó ayer que, a pesar de no estar funcionando, aún no se han disuelto y se mostró pesimista sobre la posibilidad de que pudiera elegirse una nueva junta directiva. El concejal abogó por que se produzcan uniones entre asociaciones como la que cerraron la pasada semana tres del noroeste de la capital cacereña en un solo colectivo.

Sin embargo, el responsable de Espíritu Santo no ve clara esta salida en su caso. Las opciones de integración pasarían por unirse a Llopis Ivorra, Las 300 o Nuevo Cáceres, sobre todo teniendo en cuenta los nuevos vecinos de la promoción de viviendas de Casa Plata, junto al polígono de Charca Musia.

En este sentido, el edil de Participación Ciudadana explicó que el reagrupamiento de colectivos vecinales supone menos gastos a las arcas municipales, ya que las nuevas asociaciones exigen infraestructuras que no están aún creadas como en los casos anteriores.

Pero, a pesar de ello, Sánchez opinó que hay que dejar que cada colectivo actúe en consecuencia como ocurrirá con los residentes de la promoción de viviendas Casa Plata. Sobre Espíritu Santo, avanzó que está pendiente una reunión para decidir el futuro de esta asociación, que dispone de una sede municipal en las traseras del instituto García Téllez y de la que aún posee las llaves.

El portavoz de este barrio confirmó que no se realiza actividad alguna en ella. Alvarez explicó que se ha llegado a esta situación por la falta de respuesta de los vecinos a las convocatorias de la asociación.