El ayuntamiento paga sus facturas a proveedores en un periodo medio de 161,9 días. Este indicador se refiere a las obligaciones de pago por los capítulos 2 y 6 de los presupuestos, que incluyen las partidas de gasto por bienes corrientes que necesita el consistorio, por los servicios que presta al ciudadano y por las inversiones que acomete. Casi todos los proveedores (empresas, pymes y autónomos) que trabajan para el ayuntamiento están dentro de estos dos capítulos.

Esos 161 días de plazo medio es uno de los indicadores presupuestarios del ejercicio de 2012. Está referido a los pagos que se reconocieron durante el año y a los que al cerrarse el ejercicio no se habían abonado. Se reconocieron obligaciones por 33,5 millones (26,5 de bienes corrientes y servicios) y a fecha de 31 de diciembre quedaban todavía pendientes de pago 14,9 (12 millones eran del capítulo 2 de bienes corrientes y servicios).

Los 161 días de periodo de pago están dentro de la media de otras administraciones. Según la Federación de Autónomos (ATA), el periodo medio en las administraciones públicas es de 163 días y en los consistorios sube a 177. Los datos que utiliza el Observatorio del Trabajo Autónomo se refieren a diciembre de 2012.

Pero esos 161 días están muy lejos de los 30 días de plazo a los que obliga la directiva de morosidad y la ley de lucha contra la morosidad. La directiva europea se aplica desde marzo, mientras que en la modificación de la ley se fijó que a partir del 1 de enero del 2013 el plazo de pago era de 30 días para los contratos administrativos que estén sujetos a la ley de contratos públicos.

NUEVO PLAN DE PAGO La obligación de cumplir con los plazos de 30 días llevó al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, a anunciar el pasado abril la puesta en marcha de un nuevo plan de pago a proveedores. Actualmente está en vigor la ampliación o segunda fase del plan de pago a proveedores que se inició en 2012, plan a cuya primera fase se acogió el Ayuntamiento de Cáceres y con el que se pagaron el pasado verano 10,7 millones de 2.250 facturas, según anunció entonces el gobierno local.

El periodo medio de pago de 161 días del ejercicio del 2012 es mayor que el registrado un año antes, cuando el plazo medio fue de 147 días. Una de las razones de este aumento fue que durante 2012 se atendieron obligaciones y facturas pendientes de pago de años anteriores por valor de 35,3 millones de euros, la mayoría de 2010 y 2011. No todo lo recaudado fue al ejercicio 2012.

Durante el pasado año, por todos los capítulos de los presupuestos del 2012, se reconocieron gastos correspondientes a ese año por un importe de 89,2 millones y a 31 de diciembre solo se habían pagado 64,9.

DEUDA Esa diferencia motivaba que al cierre del año la parte de mayor importe de la deuda del consistorio correspondía a obligaciones reconocidas en 2012 y no pagadas dentro del año. Esa deuda era de 24,3 millones, la mitad se debía a empresas que tienen la gestión de servicios de titularidad municipal (autobuses, limpieza viaria, jardines...). También entraban en esa deuda 745.000 euros de energía eléctrica y 302.574 de gastos jurídicos (abogados y procuradores).

Además de esos 24,3 millones, al cierre del 2012 aún había una deuda de 6,8 millones de ejercicios anteriores a ese año, de los que 2,9 eran del capítulo de inversiones en terrenos o expropiaciones, otra parte importante, unos 2 millones, se adeudaba a empresas de gestión de servicios y había 600.000 euros, pendientes de pago a esa fecha, del consorcio Cáceres 2016 correspondientes al ejercicio del 2010.

A los 24,3 y los 6,8 millones se suman otros 12,6 de operaciones de pago pendientes de aplicar a los presupuestos, de los que más de la mitad, casi 7 millones, son solo de dos expropiaciones con sentencia judicial. De esos 12,6 millones, hay un total de 10,3 de varios expedientes de expropiaciones, también hay deuda a empresas de servicios y al Sepei de la aportación 2011.

Además de esta deuda está la financiera, que solo por créditos con bancos superaba los 17 millones al cierre del año 2012.