El ayuntamiento recurrirá la sentencia judicial que anuló la licencia municipal concedida al quiosco de flores Avelina, en el paseo de Calvo Sotelo. El concejal y segundo teniente de alcalde Joaquín Rumbo de la Montaña confirmó ayer a este diario la intención de presentar un recurso de apelación contra el fallo del juzgado de lo contencioso, apelación que tendrá que resolver el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

Rumbo de la Montaña defendió la legalidad del proceso de concesión del permiso de apertura y explotación del local y aseguró que "mientras gobierne el Partido Popular, el quiosco seguirá en su sitio". Además, acusó al grupo socialista de emprender una "persecución injusta" contra esta florista. La portavoz socialista, Carmen Heras, pidió hace diez días responsabilidades políticas al alcalde, José María Saponi, por la concesión de esta licencia que el juzgado consideró ilegal.

El quiosco de flores Avelina, hoy en manos de su hijo Angel Amado, es una de las floristerías más conocidas de la ciudad. Esa popularidad, sin embargo, no le ha evitado que lleve 12 años inmersa en un conflicto jurídico y político que aún no tiene visos de haber llegado al final.

EN PLEITOS DESDE 1994 Desde que en 1994 el ayuntamiento decidiera retirar la licencia concedida al quiosco --databa de 1983-- entonces situado en la esquina del edificio Múltiples, para su derribo, el caso ha estado en los tribunales por una u otra razón. Tras un primer litigio, el consistorio consiguió tirarlo en 2001. Después, se concedió licencia al hijo de Avelina Sánchez para levantar otro quiosco en el parque de Calvo Sotelo.

Tal decisión, así como la posterior licencia, provocó nuevos pleitos. El quiosco estuvo construido y sin abrir al público casi un año hasta su resolución. El PSOE local denunció la concesión directa de la ocupación del suelo público, sin que se hubiera sometido a concurso público. Hubo informes técnicos negativos contra la construcción del quiosco en ese lugar, ya que vulneraba el plan de urbanismo en ese punto.

Hasta la Junta de Extremadura se implicó en el caso, recurriendo las resoluciones de la alcaldía que autorizaban la apertura y explotación del quiosco, resoluciones que anuló la última sentencia del tribunal contencioso hecha pública el pasado 5 de mayo.

Dicha sentencia contra la decisión municipal de autorizar el local, que no era firme, será ahora la que recurra el ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia tendrá la última palabra.