Las fiestas del barrio Puente San Francisco llegan como cada año los ocho primeros días de septiembre y esta vez corren a cargo de la nueva directiva que opera en el barrio desde el pasado mes de abril. Esta junta, formada exclusivamente por mujeres, tiene como principal objetivo, tal y como ha relatado a este diario Manuela Rodríguez, presidenta de la asociación, «reflotar las fiestas de este barrio que parecían estar un poco apagadas desde hace algunos años». Aunque también recalca que ya en el pasado tuvieron una alta participación.

Para Rodríguez y el resto de dirigentes, los niveles de participación esperados son bastante altos ya que se han recuperado las actividades que tuvieron un mayor éxito los pasados años, como la ruta de senderismo del sábado día 1 o los juegos de cartas y dominós de los días 4 y 5.

Además, el calendario de estas fiestas incluye un par de actividades de las cuales se espera una gran acogida por parte de los residentes del barrio: la noche del karaoke que tendrá lugar el miércoles día 5 a las 22.30 horas y la fiesta de los años 70 a la misma hora del día siguiente.

Por otro lado, se celebrará un concurso de pesca en el pantano de Valdesalor el domingo día 2 de 8.30 a 12.30 horas, un campeonato de carta-escoba el lunes a las 20.30 y actividades para niños en la Plazuela, desde las 18.00 horas el día 5 de septiembre. El jueves día 6 de septiembre los más pequeños podrán disfrutar a partir de las 19.00 horas de un castillo flotante y el día 7 se festejará la esperada verbena a cargo de ‘Cuarto Soni’. Los festejos cerrarán el sábado 8 con un concurso de tortillas, entrega de trofeos y premios y por último disfrutando de un cocido extremeño ofrecido por la asociación de vecinos a las 14.30 horas.

Rodríguez agrega que las fiestas de este barrio llevan celebrándose desde hace muchos años, y orgullosa añade que «somos una de las asociaciones más antiguas de la capital cacereña, y desde la directiva trabajamos para que todo salga a pedir de boca y se cumplan las expectativas esperadas».

Explica que en un momento en el que la gerencia de esta asociación estaba desencabezada, tanto ella como el resto de sus compañeras que ya llevaban muchos años trabajando para el barrio ofreciendo cursos y aportando sus ideas e ilusión, decidieron animarse a colaborar. «Notamos a los vecinos contentos y de momento, aunque hay muchas cosas que se pueden mejorar, todo va marchando bien. Creemos que con estas fiestas, seguramente ocurra lo mismo».