Comienza el nuevo año y, con él, los vecinos cacereños piden mejoras para sus barrios. Algunas son reivindicaciones históricas que no terminan de materializarse. También las hay que han surgido a raíz de pequeños problemas del día a día, como la reparación de asfaltos o acerados. Otras son solicitudes o deseos que difícilmente se podrán encarar en el año venidero. Y, por último, existe un descontento generalizado en torno a una cuestión: el nuevo alumbrado led, renovado en toda la ciudad, no termina de convencer a los habitantes de la capital cacereña, que consideran insuficiente la luz que proporciona.

Los vecinos de Cáceres el Viejo están de enhorabuena. El 2017 será el año en el que puedan disfrutar, por fin, de su ansiada pista deportiva, una de las reivindicaciones que parecía iba a convertirse en eterna. No será así. En agosto pasado, el proyecto salió a licitación con un presupuesto de 75.000 euros en una instalación que se ubicará en el complejo deportivo Agustín Ramos Guija, donde se encuentra la piscina. «Es una de las peticiones que más hemos repetido», reconocía a este periódico Francisco Manuel Iglesias, presidente de la Asociación de Vecinos.

Asfaltos, bordillos y acerados tampoco desaparecen de las peticiones para el 2017. Desde Aguas Vivas señalan hacia las calles Navas de Tolosa y Huesca, y en La Madrila a la calle Viena, por citar dos ejemplos. Precisamente, este último barrio lo tendrá más complicado para ver cumplidas dos de las pretensiones que recuerda Jacinto Mellado, presidente del colectivo vecinal: un instituto («creo que la población que vive aquí ya es suficiente para eso», afirma Mellado), una biblioteca o un destacamento de la policía local. No hay nada de esto proyectado para el 2017, por lo que tendrán que esperar, al menos, un par de años más para ver cumplidas sus pretensiones.

Todos coinciden, eso sí, en la insuficiente iluminación que proporciona el nuevo alumbrado público, cambiado a led, lo que supondrá, a largo plazo, un gran ahorro a las arcas municipales. «Hay que hacer algo porque por la noche no se ve muy bien. Vamos a elevar un escrito diciendo que es muy flojo», anuncia Francisco Cordero, representante de Residencial Gredos, que celebra, en cambio, la inminente puesta en marcha de la nueva Casa de la Cultura. En La Mejostilla o en la Zona Centro también consideran escasa la iluminación.

Pero los deseos de 2017 no se quedan ahí. Reductores de velocidad, reordenación del tráfico, más apoyo de los vecinos en decisiones que atañen a grandes colectivos de personas o las promesas de incluir acciones en los presupuestos participativos son otros retos a encarar.