Con el título 'Rescatar lo divino en el tiempo', el pintor exhibe sus obras en la sala de arte El Brocense hasta el 25 de abril. Estas son las reflexiones del autor de Coria sobre una muestra en la que se confiesa como gran admirador de los clásicos

Cauriense de nacimiento, Miguel Angel Bedate mantiene el alma del artista inquieto e inconformista que muestran sus obras en la sala de arte El Brocense de la Diputación de Cáceres, en la calle San Antón. "Es una exposición para quienes les guste el arte clásico y la naturaleza. Son dos cosas que quiero compartir", asegura el artista, que precisa que todos los paisajes que ha incluido en la muestra titulada Rescatar lo divino en el tiempo son reales.

Dedicada a Rolex y abierta hasta el 25 de abril, el autor se confiesa "un amante de la naturaleza de alta montaña" y asegura que "tiene la necesidad de plasmar lo que considera el buen arte". Apunta Bedate que la exposición en la sala El Brocense está hecha precisamente "para personas que sean amantes de la naturaleza porque en ella hay pajaritos, rocas, agua...". Revela que "ha tenido que ir muchas veces al campo para pintar cuadros y estudiar concavidades de rocas y ríos".

Convencido de que los artistas deben estudiar más a los clásicos, el pintor considera al David de Miguel Angel "como la escultura más extraordinaria de todas las épocas y a La Gioconda como uno de los retratos más importantes de toda una época pictórica". A la muestra en Cáceres incorpora "una copia de lo más fidedigna de estos cuadros", a los que ha añadido "un entorno natural" que resulte agradable a los espectadores.

Asimismo, apunta que cuando pinta utiliza todo tipo de técnicas y que las obras que ha seleccionado le parecen "las más emblemáticas". Miguel Angel Bedate, en estado puro.