Alejandro Bermejo y Antonia Plata, los padres de los cantaores flamencos Pedro y Jorge Peralta, cumplieron ayer medio siglo como casados y su familia les quiso agradecer todo lo que les han dado con una sorpresa en el santuario de la Virgen de la Montaña. Vestidos completamente de blanco, casi una treintena de miembros de Los Peralta esperaban la llegada de los abuelos, quienes engañados por su hijo Jorge, se pensaban que iban a asistir a un ensayo de canto de uno de sus hijos.

Así, 12 hijos, 16 nietos, además de yernos, nueras y demás, sorprendieron a Alejandro y Antonia cantando al unísono la Salve Rociera cuando ambos hicieron aparición en el templo de la patrona cacereña. "Hace años que no nos juntábamos toda la familia", comentó Alejandro. "Todavía estoy temblando. Me habían dicho que veníamos a probar el cante de uno de mis hijos...".

Antonia, visiblemente emocionada, tampoco se lo esperaba. "Estoy muy contenta. Las pequeñas me han dicho cuando se han levantado que se iban a la piscina y yo he pensado ¿a las nueve de la mañana? Pero no me podía imaginar esto", reveló.

Los protagonistas recibieron una placa con motivo de sus bodas de oro, así como un reloj para Alejandro y unos pendientes de perlas, además una pulsera con el mensaje 'Te queremos mamá', para Antonia. A la salida, los abuelos fueron rociados con confeti y tanto Pedro como Jorge les dedicaron una canción acompañados, cómo no, por una guitarra flamenca.

Acto seguido, los miembros de la familia Peralta montaron en sus respectivos vehículos para desplazarse hasta la ciudad monumental, donde disfrutaron de una comida en familia en una jornada que quedará para siempre en su memoria.