La nueva brigada antidroga de la Policía Nacional de Cáceres ha conseguido sus primeros resultados: la clausura temporal de dos narcobares , Los Pícaros y el Escudo de Oro, y la apertura de casi un centenar de expedientes sancionadores por consumo y posesión de psicotrópicos. "Estamos empezando por el menudeo, el pequeño tráfico en los bares de la zona de ocio de la ciudad", explica el inspector que dirige la unidad, la primera de estas características que opera en la comisaría cacereña.

Las operaciones en estos dos locales de copas, las más importantes que han llevado a cabo hasta ahora, se han saldado --además de con el precinto del bar-- con tres detenidos y la incautación de un pequeño alijo (algo más de diez gramos) de cocaína, hachís y marihuana.

HERRAMIENTAS PARA LA VENTA

La intervención en Los Pícaros, en la calle Niza (Madrila alta), se desarrolló el 11 de octubre. Los agentes detuvieron al encargado del establecimiento, cuya identidad responde a las iniciales A. M. B. R., de 53 años, que ingresó en prisión. La cantidad de droga incautada fue escasa, aunque sí encontraron en el establecimiento herramientas utilizadas en la venta de estupefacientes con restos de sustancia. El juzgado número 5 que instruye la causa ordenó el precinto del local.

Más reciente es la actuación en el bar Escudo de Oro de la calle Pizarro, que se llevó a cabo hace una semana, el 15 de diciembre. La brigada se incautó de diez gramos de cocaína y varias dosis de hachís y marihuana, así como útiles para el preparado y venta de la droga que se encontraban en un almacén del local. En la operación, se detuvo a uno de los dueños del establecimiento, J. M. L. B., de 38 años, y un camarero, J. V. C., de 44 años. El juzgado de instrucción número 2 ordenó la clausura del bar y el ingreso en prisión del propietario del establecimiento.

MAS PERSONAL Tres detenidos, dos puntos negros desarticulados y la apertura de algo más de ochenta expedientes sancionadores por posesión o consumo, es un balance "bastante satisfactorio" del inicio de la brigada, según la valoración del comisario provincial, José Villar del Saz. "Trabajan prácticamente sin horario y están haciendo una buena labor, estamos muy contentos", apunta.

Fue el comisario quien promovió en verano la creación de este grupo especial dentro de la policía para reducir la incidencia del tráfico de droga en la ciudad. La unidad empezó a estar operativa en septiembre. Está formada por un inspector, un oficial y dos policías y a principios del próximo año, según confirmó el comisario a este diario, se reforzará su personal con un agente más y otro en prácticas.

De momento, sus primeras actuaciones se han centrado en el menudeo (venta de droga a menor escala). "Hemos arrancado por el escalón más bajo: los pequeños traficantes. La idea es ir subiendo cuando tengamos más gente y estemos más preparados", señala el inspector. La intención es, además, abrir el radio de acción al resto de la provincia, sobre todo hacia Plasencia o Valencia de Alcántara, y no circunscribirse solo a la capital.

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