Los padres pensamos que la aplicación de la ley ha sido positiva y ha demostrado la preocupación y sensibilización de los poderes públicos de Extremadura por un grave problema que afecta especialmente a los grupos más desprotegidos como los niños, adolescentes y jóvenes.

Se ha conseguido reducir los ruidos y molestias a los ciudadanos del centro, pero no evitar el consumo de alcohol entre los menores y reducirlo entre los jóvenes. Pensamos que la venta de bebidas alcohólicas a menores continúa, especialmente los fines de semana, aunque han cambiado los puntos de venta y los sistemas de compra. Las medidas preventivas han sido insuficientes y se las ha adornado de un matiz político social.

*Presidente de Flapa Cáceres.