Hace alrededor de ocho meses que la solicitó y aún no sabe cuándo podrá comenzar a cobrarla. Mari Carmen Cordero Gómez, una cacereña de 42 años, rellenó los formularios para pedir la renta básica en mayo del 2015 pero, de momento, tan solo conoce que su "informe es favorable". Así asegura que se lo comunicaron, oralmente, desde la delegación de Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, situada en el Edificio Múltiples. No obstante, en ese momento, Cordero defiende que solicitó además que se le hiciera entrega de un justificante de la aprobación de su solicitud, que le fue denegado.

A pesar de que las bases para la concesión de la renta básica estipulan que el plazo normativo máximo para resolver es de tres meses --desde la fecha de presentación de la solicitud-- y que el silencio administrativo ha de considerarse como petición desestimada, el caso de Cordero es diferente, ya que no ha recibido por escrito ni confirmación favorable ni desfavorable pero oralmente asegura que sí. "Me comunicaron que el informe estaba aprobado un día. Pero luego voy otro y me dicen que falta documentación cuando no es posible porque lo he entregado todo", afirmó.

Igualmente, Cordero asegura que su situación choca con la de otras personas que ya se están beneficiando de la ayuda a pesar de solicitarla incluso después que lo hiciera ella. "Conozco a una persona que la pidió en julio, dos meses más tarde que yo, y ya la está cobrando. Pero lo que más me molesta es que me den informaciones contradictorias", subrayó.

Este diario se puso en contacto con la Junta de Extremadura, que se refirió a éste como un caso particular y recordó que la administración autonómica dispone de mecanismos para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a las reclamaciones particulares.

DOS AÑOS Esta no es la primera vez que esta cacereña sufre tal tardanza a la hora de cobrar la renta básica. La primera vez que solicitó esta ayuda fue en 2012 y no la comenzó a percibir hasta dos años después. "En noviembre del 2014, después de que me llegara la carta de confirmación favorable, comencé a cobrarla. Se me acabó en noviembre del año pasado".

Cordero reside en la barriada de Aldea Moret, se encuentra en el paro desde hace varios años y tiene a cargo a cuatro de sus cinco hijas. "He trabajado en la hostelería y como limpiadora pero hace cuatro años ya que me quedé en el paro", señaló. Actualmente no tiene más ingresos que el de la pensión que recibe, de 360 euros mensuales, debido a una minusvalía del 65% que padece una de sus hijas.