Ciudadanos apoyarán a la inquilina del local de San Jorge, Ana Belén Garrido, el día de su desahucio. Han comenzado a movilizarse a través de las redes sociales, desde donde han organizado una quedada para el próximo día 24 de septiembre a las 11.00 horas, fecha que ha fijado el juzgado para su desalojo. Deberá entregarle las llaves del negocio de ‘souvenirs’ que regenta a un secretario judicial, que irá escoltado por la Policía Local para prevenir cualquier incidente.

Ayer Ana Belén Garrido colgó de la fachada de su local dos carteles explicando cómo se ha llegado a esta situación. Todo se remonta al año 2014, cuando el ayuntamiento remitió una carta a la inquilina en la que le advertía que no iba a renovar el contrato de arrendamiento (los locales que ocupa son propiedad del ayuntamiento), porque su intención es destinarlos a la ampliación del negocio de hostelería abierto en los locales contiguos y que explota la Fundación Mercedes Calles.

Esta situación motivó que el caso entrara en un litigio judicial en el que Garrido reclama su derecho a quedarse. En primera instancia se le dio parcialmente la razón. El juzgado paralizó el desalojo y dijo que ella tenía derecho de tanteo, es decir, que el consistorio, antes de ofrecerle el local a otra persona, se lo debía ofertar a ella. El ayuntamiento recurrió y la Audiencia ordenó el desahucio. La sentencia aún no es firme y se encuentra pendiente del Tribunal Supremo. Mientras se resuelve, la Audiencia ha ordenado el desalojo forzoso a petición del ayuntamiento.

En los carteles Garrido critica al consistorio: «Olé por el ayuntamiento por desfavorecer al ciudadano de a pie», «gracias -continúa- por su generosidad y solidaridad para quedarme sin trabajo y medio de vida».

Garrido heredó el negocio de su madre en el año 2006, pero lleva abierto hace ya casi medio siglo (49 años). Cuando la desalojen se irá al paro. «Me siento como una viuda triste», decía a este diario un día después de que el juzgado enviara la notificación de su desalojo forzoso. Durante estos días aprovechará para vender los productos que aún acumula en su tienda y que suman casi los 25.000 euros.