Los consumidores no leen la letra pequeña, y a veces, muchas veces, tampoco la grande. La Asociación de Consumidores y Usuarios Acuex registró el año pasado nada menos que 140 reclamaciones de usuarios que estaban en desacuerdo con los contratos que habían firmado con compañías de luz, agua, gas, alquileres, compra de vehículos... De hecho, fue el apartado con más reclamaciones en el balance 2019 de Acuex, que atendió 550 consultas de enero a diciembre.

Los cacereños nunca se han caracterizado por reclamar intensamente sus derechos, pero en los últimos años los consumidores en general cada vez lo hacen menos porque internet permite informarse ampliamente y minimizar los fiascos en compras y servicios. No obstante, medio millar de consultas en un año dan para mucho... como bien saben en Acuex, que atiende a todos los ciudadanos sean o no asociados. La denuncia ‘estrella’ han vuelto a ser los contratos.

«Tenemos poca cultura financiera y además seguimos cometiendo el error de no leer el contenido, de manera que no sabemos exactamente qué estamos firmando y a qué nos estamos comprometiendo. El mayor ejemplo lo acabamos de tener con el confinamiento, cuando numerosas personas han dejado de pagar sus pisos de alquiler sin que los acuerdos que suscribieron lo permita», explica Rosa González, presidenta de Acuex.

Si cuesta leer el contenido de estos escritos tan áridos, mucho menos se consultan los decretos y otros escritos oficiales a los que se remiten los contratos. «Prácticamente muy pocas personas lo hacen». Pero además, desde Acuex aconsejan acudir a un abogado u otros expertos antes de firmar ciertos documentos que entrañan un compromiso importante, «por ejemplo una hipoteca». «Es necesario conocer los derechos y deberes, y a veces un gasto en una consulta puede ahorrar mucho dinero y disgustos», destaca Rosa González. Una vez estampada la firma, el asunto tiene poca solución, «incluso en el caso de cláusulas abusivas hay que llegar a juicio», advierte.

SIEMPRE LOS MÓVILES

En segundo lugar, con 110 consultas en 2019, se sitúan las telecomunicaciones, que hace años que no bajan del podio de las quejas de los consumidores. Se refieren sobre todo a telefonía móvil y especialmente a la portabilidad de una compañía a otra, «un guirigay imposible, puedes estar hasta un mes sin línea o dos meses pagando ambas compañías», comenta la presidenta de Acuex. «Es como pegarse contra una pared y la gente se cansa de reclamar. Parece que las compañías se pueden permitir alargar los plazos y los ciudadanos desisten», lamenta.

El comercio ocupa el tercer lugar con 94 consultas. Las tiendas locales no suelen generar contratiempos. Las quejas se centran en las ventas ‘on line’, sobre todo por la demora en la entrega de productos cuyo coste preocupa al consumidor. «En estos momentos ocurre con las piscinas desmontables», indican desde Acuex. Además, algunos artículos se encarecen al cruzar fronteras y el comprador lo denuncia porque no estaba informado. Pero también hay que destacar que las grandes compañías subsanan rápidamente sus errores de envío, regalando a veces un segundo artículo, a sabiendas de la fuerza que tiene el comercio electrónico.

Vivienda y suministros ocupan el cuarto lugar en las reclamaciones de 2019 (71 consultas). Se refieren a los conflictos que se generan con la luz, el agua o el gas, no tanto por los contratos como por su uso y por los descuentos que al final resultan un fiasco, tal y como ha ocurrido con muchos usuarios que han dejado la Tarifa de Último Recurso atraídos por unas ofertas que no eran tales.

Respecto a la banca y los seguros (64 consultas), los consumidores denuncian el abuso en las comisiones y la imposibilidad de dar de baja ciertas tarjetas de financieras privadas, así como la cobertura insuficiente de algunas pólizas. También destacan los problemas con los vehículos, ya que últimamente ha crecido la compra de repuestos de segunda mano ‘on line’ que no siempre resultan efectivos. H

ASESORES JURÍDICOS AL ALCANCE DE TODOS

La asociación de consumidores Acuex ha trasladado su sede a la calle Gil Cordero (19-B, 5º planta) para disponer de unas instalaciones más céntricas, pero además cuenta con José Miguel Campos Parra como asesor jurídico y ha abierto otra oficina en Alcuéscar donde estará Clara Rey Molano, también asesora.

«Atendemos a quienes acuden a nuestras dependencias, sea socios o no, de forma gratuita. Les informamos y asesoramos de los pasos que tienen que dar, cómo deben reclamar y las posibilidades que hay de ganar o perder en caso de que el asunto pueda llegar a juicio», precisa la presidenta, Rosa González. De hecho, el temor a la complejidad de los juzgados es la principal barrera para que muchos consumidores reclamen sus derechos.