TItnquieto, positivo, gran amante y defensor de los animales, buena persona, no le amedranta el mañana y disfruta del hoy sin olvidar que el mañana existe. Quizás su paso por diferentes ciudades le han enseñado a adaptarse y se acomoda fácilmente, siempre encuentra gente buena y en sintonía con él, sólo hay que estar receptivo. La gente buena atrae lo bueno y lo malo sigue de paso.

--¿Dónde nace Angel?

--En mi casa materna, en la casa que vivía mi familia, en un pueblecito de la Sierra de Gata: Hoyos. Soy el primogénito de cuatro hermanos.

--Sé que vivió por diferentes ciudades de nuestro país ¿Por qué decide volver?

--Al ser hijo de maestro nos tocó vivir en diferentes lugares en su etapa de interino, primero por Extremadura, hasta que aprobó las oposiciones y vivimos en Jerez de la Frontera, Algeciras, Valencia y Canarias, dónde vivimos catorce años (allí yace mi abuelo materno). Regreso a Extremadura en el año 92 para vivir con mi familia que ya se habían trasladado aquí y finalizo mis estudios de Historia del Arte en Cáceres licenciándome en Geografía e Historia.

--¿Y su etapa de seminarista?

--Me hubiese encantado ser cura, mi impulsión sexual es baja, con lo cual el sexo no me nubla la mente. Soy una persona creyente y practicante, lo único que reconozco abiertamente es que mi impulsión sexual es enamorarme de hombres.

--¿Un rincón de Cáceres?

--Es complicado elegir sólo uno. Toda la ciudadela es maravillosa, me encanta la Parte Antigua de Cáceres. Muy especial es la calle Amargura con su torre cilíndrica de fondo. Me gustan las callejuelas estrechas, más recoletas, más de trasera...

--¿Qué mejoraría en esta ciudad?

--Es una ciudad que me gusta, siempre me he sentido muy cómodo en ella. A nivel cultural está perdiendo fuelle y se debería activar más la vida cultural, vender más la ciudad como destino cultural y que muchos palacios y casas del casco histórico abriesen sus puertas con iniciativas privadas. Me gustaría que el cacereño no viviese tan de espaldas a la ciudadela y que se fomentase que el turista pernoctara, porque Cáceres es una ciudad para vivirla, no para que la vean de paso.

--¿Un lugar dónde desconectar?

--Yo desconecto fácilmente, sólo tengo que encerrarme en casa. Soy una persona hipersocial y a la vez muy solitaria, la soledad genera creatividad. Me gusta estar solo y donde más desconecto es en mi pueblo, en el corral de mi casa con mis perros.

--¿Siempre fue un poco artista, cómo empezó todo?

--Con el talante o talento se nace. Desde muy pequeño ya tenía esas inquietudes, era un niño extrovertido, ocurrente y chisporreteante.

--¿Y su inquietud por la pintura?

--Tenía una tía abuela que pintaba y me gustaba ver como lo hacía. Yo enredaba con sus colores, el color me atrajo desde pequeñito y en seguida descubrí que con un papel, un lápiz y colores que podía crear personajes. Me lanzo al retrato y con dieciséis años pinto los primeros. En Canarias curso pintura en la escuela Rafael Monzón y al llegar a Cáceres me matriculo en la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco.

--¿Qué otras disciplinas aborda?

--Entre otras, la decoración, el escaparatismo, las antigüedades, la restauración, la escenografía, el teatro, la interpretación, cortometrajes, diseñar joyas y no hace mucho he descubierto que me encanta escribir.

--¿Con cuál de ellas se siente más cómodo?

--Me gusta mucho la pintura; pero me encanta escribir. Es una forma diferente de expresarme: la palabra. Yo hacía mis exámenes buscando los sinónimos y eso hizo que enriqueciese mi vocabulario. Siempre me gustó escribir; pero nunca me lancé por ser disléxico, soy tendente a alterar el orden de las sílabas y siempre sentí un pudor muy grande inculcado por mi padre, que me reñía mucho por mis faltas de ortografía, de lo más peregrinas. Vencido ese temor ayudado por el ordenador y su corrector, algo que me cambió la vida, teniendo en cuenta que me negaba a las nuevas tecnologías y hoy en día no podría vivir sin ellas, son de gran ayuda. Me encanta la palabra, construir frases, la poesía, la novela.

--¿Por qué ha decidido regresar a sus raíces, Hoyos?

--No me he desvinculado del todo de Cáceres, donde sigo teniendo mi casa, mi estudio, mi almacén de obras y un montón de amigos; pero si he decidido trasladarme a vivir a mi pueblo, porque era el lugar más adecuado para mis perros, los que me conocen bien saben que para mí ellos están antes que yo. Es una etapa en la que me apetece retomar y disfrutar de la compañía de mis padres. La vida es finita y estoy muy feliz con la decisión que tomé, venir a vivir a Hoyos me ha traído muchas alegrías, es otra etapa de mi vida y creo que los retiros y el pueblo vienen muy bien para crear e inspirarte. El tiempo es el aliado de la creación, hay que tener tiempo para poder crear y en mi pueblo tengo mucho tiempo.

--¿Próximos proyectos?

--Siempre tengo muchos proyectos, soy muy inquieto y multidisciplinar, por lo que me paso el día creando. Mis últimos proyectos con fecha son dos exposiciones en las que participo, una de ellas se inaguró el jueves día 30 en la estación de autobuses de Cáceres "Arte concienciado con la Ecología", es una reivindicación a través del arte para concienciar al mundo de que debe cuidar el planeta tierra. La otra exposición colectiva que estoy organizando junto a APAM (Moraleja) será el día 14 de Julio en el café bar y librería Psicopompo, en la Plaza Marrón "Perros Poemas y Colores", todo lo recaudado de la venta de cuadros será destinado para la ayuda de perros abandonados. En la inauguración se leerán poemas escritos por diferentes autores, todos referentes al perro. El perro es parte de nuestras vidas, es un miembro más de la familia. Pronto verán la luz también dos novelas que estoy escribiendo: "Vórticemar" y "Bellosol" que serán editadas por la editorial Delika del ilustre cacereño Francisco Acedo.