Cada cierto tiempo sale a debate el coste extraordinario que debe soportar la ciudad por su casco histórico, un mayor gasto que se traduce en el incremento de los costes que para el ayuntamiento tienen servicios municipales que se prestan en este espacio, donde además hay un menor ingreso del principal impuesto municipal, el IBI, al ser mayor el número de propiedades que están exentas del pago del tributo. La última vez fue el pasado 16 de marzo, en la presentación del libro ‘Haciendas locales y patrimonio histórico y cultural’. Ese día se volvieron a poner sobre la mesa esos gastos extraordinarios.

En costes de limpieza viaria y recogida de basura, el gasto de los servicios especiales que se dedican a la zona monumental y alrededores es de 200.000 euros, según la estimación que realizó la inspección de servicios municipales en noviembre de 2015, que es la cuantificación que se expuso el pasado día 16 y que se recoge en el libro. Ese gasto obedece a que se cuenta con dos operarios específicos para la zona, a que hay un equipo de mantenimiento urbano urgente para la eliminación de pintadas y manchas y a la recogida quita y pon de los residuos urbanos (los contenedores se colocan por la tarde y se retiran por la mañana).

La otra partida que supone un gasto mayor para la ciudad es la del alumbrado del casco histórico. La sección de Electridad del ayuntamiento calculó que el alumbrado artístico de la zona monumental tiene un coste de 24.249 euros. El dato sale del periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2014 y la misma fecha de 2015, periodo en el que el consumo fue de 81.022 kwh y el coste, IVA incluido, ascendió a los 24.249 euros citados.

La tercera variable es lo que se deja de ingresar de los inmuebles del casco histórico cuyos propietarios están exentos de pagar el IBI. La ley de Haciendas Locales establece la exención de los bienes declarados monumento histórico de interés cultural, además tampoco se tributa por los bienes de la Iglesia. En el informe de la sección de Rentas, que también es de finales de 2015, se calcula que dentro del perímetro de la zona histórica hay unos 50 inmuebles exentos del tributo con un valor catastral de 20.082.876 euros y a los que correspondería una cuota de IBI de 165.683 euros. En el informe se apunta que el estudio aún no estaba concluido por lo que no se podía precisar el número exacto. Sí se citaban, como ejemplos, la iglesia de Santiago, el palacio de Godoy o el palacio de Camarena.

Los gastos extras en limpieza y electricidad y el recorte de ingresos en el IBI da los 400.000 euros que citó la alcaldesa en el acto del pasado 16 de marzo cuando se refirió a lo que le cuesta a Cáceres mantener su patrimonio.

En esa presentación se planteó una solución por parte del profesor de la Uex Francisco Álvarez Arroyo. Propuso aplicar en España, ya que el caso de Cáceres se repite en las otras ciudades patrimonio de la humanidad, el modelo de Italia: dedicar parte del IRPF al mantenimiento del patrimonio, que haya una casilla como la que ya existe para fines sociales o para la Iglesia.