lógicamente la provincia cacereña no genera dentro de su territorio todo lo que necesita y tampoco lo encuentra en el ámbito nacional, o no justamente lo que busca. Por ello las empresas deben recurrir a otros países para comprar alimentos, un sinfín de productos y componentes industriales. En total, Cáceres realizó 52.475 operaciones de compra en el mercado internacional durante 2019 por valor de 469 millones de €, una cifra que se ha incrementado un 17% respecto a 2108 y que no para de crecer desde 2016.

La Cámara de Cáceres facilita estos datos, que revelan que la provincia adquirió en 2019 mercancías en 110 países de los cinco continentes. El primero con mucha diferencia fue Países Bajos (Holanda y Luxemburgo), al que Cáceres hizo compras por 173 millones de €, que supusieron el 36% de todas las importaciones. «Se trata de un territorio con una larguísima trayectoria de comercio internacional y con una fiscalidad bastante ventajosa, por tanto alberga las sedes de un buen número de las mejores empresas a nivel mundial. No producen allí lo que exportan, solo son intermediarias y envían buena parte de los productos desde otros mercados como el asiático, pero figuran como titulares de la operación», explica Víctor Grajera, responsable de Comercio Exterior de la Cámara.

Por cierto que estas ‘operaciones triangulares’ también las realizan algunas empresas cacereñas desde la provincia al mover exportaciones de un país a otro, sobre todo en el ámbito de la maquinaria y los recambios industriales.

El segundo lugar lo ocupa Polonia, al que Cáceres compró productos en 2019 por 87 millones de €. «Hablamos de un estado beneficiado por la deslocalización de la industria. Por ejemplo, suministra unidades de memoria», subraya Víctor Grajera. El tercero fue el país vecino, Portugal (38 millones), al que Cáceres adquirió plásticos, aves, abonos... En cuarto lugar se situó Alemania (30 millones), con el que se cerraron operaciones de carne bovina congelada y perfiles de hierro y acero. Los países que siguieron (Irlanda, Francia, Italia, China...) ya estuvieron por debajo de los 30 millones.

PRINCIPALES MERCANCÍAS

¿Pero qué productos llenan el carro de la compra de Cáceres en el exterior? Víctor Grajera lo explica: «En primer lugar, máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos. Se importan principalmente de Países Bajos y en menor medida de Polonia e Irlanda», Solo estos productos supusieron el 56% de todo el valor de las compras cacereñas al exterior durante 2019 (264 millones) y han tirado hacia arriba de las importaciones en los últimos años. Muchos son adquiridos para el sector de las energías renovables, que ahora vive un ‘boom’ en la provincia.

El segundo capítulo (37 millones) se refiere a máquinas, aparatos y material eléctrico, donde además se incluyen unidades de memoria, monitores y receptores, o rúteres, procedentes sobre todo de Países Bajos. Y es que algunas empresas cacereñas se están mostrando muy activas en la compraventa de estas mercancías.

El tercer lugar, ya lejos de los anteriores, lo ocupan las importaciones de plásticos (18 millones). «En su mayoría se trata del granulado de corcho blanco que las empresas utilizan para embalaje. Se adquiere mayoritariamente en Portugal y Francia», indica Víctor Grajera. También se incluye el film transparente que viene de Arabia y que se canaliza través de una potente empresa del Campo Arañuelo, perteneciente a un grupo ítalo-árabe.

El cuarto puesto (16 millones) son carnes de cerdo refrigeradas y carne bovina congelada que se importan de Francia, Alemania, Hungría y Países Bajos. En quinto lugar está el cartón (13 millones), que llega a Cáceres para embalaje industrial. El sexto (10 millones) lo ocupa sobre todo la compra de perfilería de hierro y acero inoxidable, que se utiliza como materia prima en determinadas piezas del gran gigante cacereño de estructuras metálicas: Imedexsa,

En séptimo lugar (9 millones), Cáceres importa productos químicos orgánicos para aplicaciones industriales como disolventes y fabricación de explosivos (existe una industria muy activa en El Gordo). El caucho y sus manufacturas ocupan el octavo lugar (8,5 millones) y llegan a Cáceres de la mano de otro gigante, esta vez del automóvil: Catelsa. En noveno lugar se posicionan productos tan curiosos como los combustibles minerales (vaselinas y parafinas), también vinculados a una industria de Cañaveral que los trabaja. El décimo puesto está ligado a los animales vivos: son importaciones de ganado aviar por 6,8 millones, exclusivamente desde Portugal.

SALDO COMERCIAL NEGATIVO

Si le damos la vuelta a la balanza exterior, las exportaciones cacereñas alcanzaron los 455 millones de € en 2019 según informa la Cámara. Esta cifra supone un ligero descenso del 2,8%. Si lo ponemos en relación con la subida de las importaciones, «por primera vez en la serie histórica se produce un saldo comercial negativo en torno a 13 millones de €, y una tasa de cobertura por debajo del 100%», desvela Víctor Grajera.

Los exportadores cacereños han vendido, por este orden, tabaco, fruta de hueso, concentrados de tomate y salsas, conservas vegetales como la aceituna de mesa, artículos de caucho para la industria automovilística, medicamentos, estructuras metálicas para el sector eléctrico y ferroviario, y generadores eléctricos. El principal cliente de las empresas cacereñas es Francia, seguida de Alemania, Portugal, Italia, Bélgica, Reino Unido y Marruecos.