"El calor no importa", asegura José Luis González, un turista sevillano que ya ha visitado Cáceres en más de una ocasión. "Siempre me quedo con ganas de repetir", comenta. Con su cámara, graba la concatedral, que su monumento favorito. Dentro están su mujer y otra pareja, a la que ha "convencido para que viniese".

Como ellos, muchas otras personas visitan estos días la capital cacereña. La ciudad monumental, a simple vista, parece rebosar turistas a cualquier hora del día. Las cifras lo avalan: de enero a julio, pasaron por la oficina de turismo de la plaza Mayor más de 111.000 turistas. El propio director general de Turismo, José Villa, ha confirmado que Cáceres es la ciudad extremeña más visitada este verano, junto a Mérida.

Casi el 88% de los visitantes son españoles, en su mayor parte procedentes de Madrid (21.972) y Andalucía (18.976). El tercer puesto lo ocupan los extremeños, 12.534, seguidos de los vascos, 11.862. Entre los extranjeros (alrededor de un 12%), sobresale la cifra de franceses (2.946), alemanes (2.194) y portugueses (2.182), muy lejos de las demás. Por la oficina de turismo se han dejado caer, además, personas procedentes de países como Sudáfrica, Taiwan, Australia o Israel, sin dejar de lado Japón y Estados Unidos. Todas estas cifras no tienen en cuenta los datos que recoge por su cuenta el ayuntamiento, en sus diferentes puntos de información, que no se dan a conocer hasta otoño.

Solamente junio y julio de este año han supuesto alrededor del 20% de las visitas registradas en dicha oficina, más de 26.900 viajeros. En agosto, afirman desde la Junta, esperan una afluencia sensiblemente superior.

Las razones

En San Jorge, más andaluces. "Es una ciudad que tiene historia, cultura y gastronomía", comenta Santiago Parras, procedente de una ciudad que es, además de Patrimonio de la Humanidad, rival de Cáceres en la carrera hacia el 2016, Córdoba. Sus dos hijos corretean por toda la plaza. "A los niños les encanta Cáceres, sobre todo las iglesias", según su padre, añadiendo que "el hecho de que la zona sea prácticamente peatonal ayuda mucho".

Uno de los problemas que se achacan al turismo en Cáceres es que muchos de los visitantes apenas permanecen más de un día en la ciudad. Es el caso de la pareja formada por María Sánchez y Jesús Rodríguez, dos veinteañeros granadinos que, con la mochila a cuestas, recorren toda Extremadura. "Es la primera vez que venimos, y estamos haciendo una ruta hacia el sur; empezamos por las Hurdes, hemos estado en Trujillo y ahora paramos en Cáceres. Mañana llegaremos a Mérida", aseguran. Sin embargo, alegan sonrientes una de las ventajas del turismo en la comunidad: "Extremadura está muy bien, además es bastante barato".

"Es imprescindible parar aquí", sentencia Begoña Velasco, procedente de Madrid. Es la segunda vez que viene a la ciudad junto a su marido Jesús Díaz y su hija Marina. Pero en esta ocasión han traído compañía: sus amigos de Barcelona: el matrimonio formado por Margarita González y José Luis Salmarza, además de sus dos hijos Rubén y Víctor. "Ya conocíamos la ciudad, y les dijimos que se vinieran con nosotros a visitarla. Estamos haciendo una ruta hacia Portugal", coprosigue Begoña Velasco. Aseguran que ahora van a quedarse más tiempo, sobre todo "para ver la ciudad monumental de noche, que la pasada vez no la vimos".

A la mayoría de los turistas les asombran las coloristas esculturas de Cristobal Gabarrón, repartidas durante estos días por toda la ciudad monumental. "No consigo entender qué significan", afirma Santiago Parras mientras que su mujer, Susana Cáceres, asiente con un leve gesto.

Por otra parte, casi todos coinciden en recalcar la calidad de la gastronomía cacereña, señalando, prácticamente sin titubeos, la torta del Casar, como el producto estrella .

En lo que respecta a la provincia, incluyendo la capital, los viajeros durante el mes de junio han ascendido a 49.286, mientras que las pernoctaciones han sido 87.806, cifras parecidas a las que se registran durante el resto del año, según el Instituto Nacional de Estadística.