La cota del pantano de Alcántara ha bajado siete metros en los últimos quince días y está a menos de tres metros de la cota de seguridad en la que ya no se podría trasvasar agua del Almonte al Guadiloba. Si Iberdrola sigue desembalsando al mismo ritmo, el trasvase dejará de estar operativo en diez días. La intención de la compañía eléctrica, según se explicó ayer desde su servicio de prensa, es continuar con los desembalses para la producción de energía hasta que sea necesario. Canal de Isabel II, empresa que gestiona el suministro de agua, ya se ha dirigido a Iberdrola expresando su preocupación por el descenso de Alcántara, indicaron ayer fuentes de la empresa.

La situación no es crítica, aunque sí preocupante porque el suministro de agua a los cacereños depende más del trasvase del Almonte, que está situado en la cola del pantano de Alcántara, que del Guadiloba. Sin este trasvase, el Guadiloba, que ayer se encontraba al 53% de su capacidad, solo tiene agua para un año.

Las mismas fuentes de Iberdrola explicaron ayer que se seguirá desembalsando hasta el nivel que permite la concesión que tiene la compañía eléctrica para el uso del pantano de Alcántara, que está por debajo de la cota de seguridad. Además se explicó que la situación del suministro a la ciudad no sería problemática por el agua que está almacenada en el Guadiloba y porque se está al inicio del año hidrológico y se espera que haya lluvias.

La cota a la que ayer se encontraba Alcántara (193,72 metros) es de las más bajas desde que en enero del año 2002 se llegó a la 193,5. Si no se hubiese acometido hace un año la obra de reforma de la captación del Almonte, el trasvase estaría sin funcionar desde el pasado domingo. La cota de seguridad (lugar donde están las bombas de extracción de agua) se encontraba hasta hace un año en el nivel 194,50. Con la reforma que se hizo a finales del 2006, las bombas se bajaron 3,60 metros, dejando la cota de seguridad en la 190,9.

El trasvase del Almonte fue una obra de emergencia y temporal que entró en servicio en 1992, pero que se ha convertido en la principal fuente de abastecimiento a Cáceres, debido a que el Guadiloba se ha quedado pequeño y a que las aportaciones que recibe son muy irregulares. Las obras del nuevo abastecimiento, con una conducción desde la presa de Portaje, todavía no se han iniciado.