El Ayuntamiento de Cáceres solicitará acogerse al 1 por ciento cultural que el Gobierno central pone a disposición de las administraciones para recuperar el patrimonio con el propósito de rehabilitar el Baluarte de los Pozos.

La subvención iría destinada en su totalidad a la recuperación del baluarte, un espacio que presenta deterioros en su fachada y en sus muros interiores que pueden poner en peligro su estructura, según ha explicado el concejal de Turismo, Jorge Suárez.

Se trata de una partida que recoge la Ley de Patrimonio Histórico y que obliga a subvencionar contratos de obras públicas para acometer trabajos de conservación y enriquecimiento del patrimonio histórico español.

Esta inversión complementaría el plan director de recuperación de la muralla que ha puesto en marcha el Consistorio cacereño junto con las localidades de Plasencia, Trujillo y Coria.

El edil explica que la partida presupuestaria, aún sin determinar, permitiría mejorar la fachada principal del recinto del baluarte, que presenta humedades que han comenzado a afectar el "manchón" y el lateral izquierdo de la entrada, como consecuencia de la lluvia que se filtra.

Así lo recoge un informe elaborado por los servicios técnicos de la sección del Fondos Estratégicos del Ayuntamiento, que recomienda acciones en este inmueble para evitar "males mayores".

Este documento advierte de que "el edificio parece estar avisando", según recalca Suárez, quien explica que un estudio integral realizado hace tres años constata unas 1.100 patologías en la muralla de Cáceres, entre las que la obra más urgente se encuentra en el entorno del Baluarte de los Pozos.

Por ello, detalla que en 2008 el Ministerio de Cultura concedió una subvención de 100.000 euros para "afrontar el rescate del baluarte" durante el mandado de la exalcaldesa Carmen Heras, una actuación que comenzó a licitarse, disponía de empresa, proyecto y dirección técnica.

Sin embargo, el informe recoge que el proyecto "tuvo que ser abandono por el anterior equipo de Gobierno", según el concejal, que insiste en que el deterioro del baluarte necesita una "profunda actuación".

Por otro lado, Jorge Suárez menciona a un segundo informe que constata la presencia de daños por humedades, con desprendimiento de cal, en los muros del interior de las bóvedas como consecuencia de la mala conservación del pavimento de la terraza superior.

Este texto subraya la necesidad de impermeabilizar el acabado y la "obligatoriedad" de limpieza. Para acometer estas obras, el Consistorio solicitará dos líneas de ayudas diferentes a través del 1 por ciento cultural, una relativa al programa de recuperación de los yacimientos arqueológicos y otra referente a la intervención en el patrimonio arquitectónico.