El turismo ’slow’ está de moda y el covid lo ha catapultado. Se trata de una forma de viajar tranquila, sin prisas, saboreando cada momento y cada espacio, sin colas ni aglomeraciones, unas características que en estos momentos ganan enteros. Y sí, la provincia cacereña cumple generosamente con esos requisitos al ofrecer un turismo interior sereno y seguro. Además, este año incorpora un nuevo aliciente que va como anillo al dedo: las carreteras paisajísticas.

Se trata de ocho trazados por carreteras secundarias a través de parajes especialmente singulares, que permiten descubrir la provincia viajando de la forma más segura posible (en el propio vehículo) y conocer todos los valores patrimoniales, culturales y naturales de estas zonas a baja velocidad, con poca intensidad de tráfico.

El proyecto, promovido por la Diputación Provincial de Cáceres, arrancó el pasado año y ya tiene listas las dos primeras: Gata Occidental y Geoparque. Otras dos están contratadas, Vera-Jerte-Cáparra y Jerte-Ambroz, a punto de iniciar sus reformas (se han retrasado por el covid). En licitación se encuentran Las Hurdes Altas y Monfragüe. «A estas seis carreteras acabamos de añadir dos más en la Reserva de la Biosfera del Tajo Internacional: Membrío-Herrera de Alcántara y Garrovillas-Zarza la Mayor, con sus proyectos ahora en redacción», explica el diputado de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible y Juventud, Álvaro Sánchez Cotrina.

La institución provincial destina a los ocho trazados 250.000 euros. Pretende que el paquete esté listo, o al menos con toda la burocracia despejada, a final de año. Una vez realizada la contratación, la puesta a punto de cada una de estas carreteras requiere en torno a tres meses: instalación de señales que orientan hacia los recursos turísticos y patrimoniales de los municipios cercanos, hacia las oficinas de turismo y hacia los centros de visitantes y de interpretación, además de la creación de apartaderos, miradores, merenderos y observatorios de paisajes, fauna y aves, como los de Eljas o Monfragüe, todos ellos con paneles que ilustran sobre las bondades de cada zona.

«Uno de los objetivos prioritarios de este mapa es redistribuir los flujos turísticos para guiar al visitante a territorios menos conocidos, pero que tienen una variedad impresionante de recursos turísticos. De este modo se van descubriendo y luego el ‘boca a boca’ hace el resto, permitiendo un ‘feedback’ de viajeros», subraya Álvaro Sánchez Cotrina.

Precisamente, el turismo ‘slow’ por enclaves poco transitados conduce al principal objetivo de este plan de carreteras, pero también de la mayoría de las iniciativas turísticas que ahora se trazan en la provincia: «Un crecimiento económico unido a un desarrollo sostenible, como destino poco masificado, con sus recursos siempre abiertos, que permita frenar la despoblación», subraya Cotrina. Los territorios de interior quieren convertir sus debilidades en fortalezas. La tranquilidad gana adeptos y Cáceres les muestra el camino a sus parajes recónditos.

A continuación detallamos las ocho carreteras paisajísticas que forman de momento este peculiar mapa.

GATA AUTÉNTICA ENTRE ROBLES Y CASTAÑOS (35,2 KILÓMETROS)

Ya se ha señalizado la carretera paisajística Gata Occidental (Villamiel, San Martín de Trevejo, Eljas, Valverde del Fresno y Puerto Viejo, en el límite con Salamanca), que recorre el entorno del Valle de Jálama (Val de Xálima) entre frondosos bosques de castaños, robles, pinos, sauces... Uno de sus inicios se encuentra en la carretera CC-2.1, desviándose de la EX-208 en dirección a Villamiel, si bien se puede realizar a la inversa, como todas las demás.

Los municipios de la zona afirman que ya se deja notar el efecto de la carretera, con vehículos que van cubriendo la ruta y hacen uso de los servicios del entorno. Y es que se trata de un itinerario muy atractivo desde el punto de vista paisajístico, medioambiental y cultural, extraordinario en otoño, bello todo el año. Gata tiene el mayor número de pueblos declarados Conjuntos Histórico-Artísticos. En este trayecto se disfruta de San Martín de Trevejo y Trevejo, con su imponente castillo, de la existencia de ‘a fala’ (lengua vernácula del Valle de Jálama), de la ZEPA Sierra de Gata y Valle de las Pilas, y de la cercana Reserva Natural de la Malcata lusa.

UN CAMINO INFINITO DE LA VERA A CÁPARRA (60,7 KILÓMETROS)

La Vera-Jerte-Cáparra es una carretera paisajística de especial encanto. Aunque la crisis del covid ha retrasado los trámites, ya se ha contratado su puesta a punto y solo falta que la empresa acometa los trabajos, que se extenderán durante 60 kilómetros. Arranca en el cruce de la CC-17.3 con la EX-203 y acaba en la confluencia de la CC11.1 con la A-66, atravesando maravillas del noreste cacereño como Garganta la Olla, Piornal, Cabrero, Casas de Castañar, El Torno, Cabezabellosa y Villar de Plasencia (también a la inversa).

El inicio en La Vera permite disfrutar de una comarca de palacios, castillos, museos, ermitas, cruceros, fuentes, siete exponentes de arquitectura religiosa declarados de Interés Cultural y cinco pueblos con el título de Conjuntos Histórico-Artísticos. La carretera sube al pueblo más alto de Extremadura, Piornal, donde acecha Jarramplas, para bajar después por las laderas preñadas de los cerezos del Jerte y volver a subir las faldas de este valle sinónimo de gargantas, cascadas, miradores, senderos y arquitectura popular, hasta llegar a la joya romana de Cáparra.

GEOPARQUE: EN EL ORIGEN DE LAS MONTAÑAS (58,7 KILÓMETROS)

Otra carretera lista por completo es la que recorre el flanco suroeste del Geoparque Mundial de la Unesco Villuercas-Ibores-Jara. Empieza en Conquista de la Sierra (cruce de la CC-23.5 con la EX-208) y sigue hacia Garciaz, Berzocana y Cañamero (concluye en el cruce de la CC-21.4 con la EX-102).

Se trata de un itinerario de gran valor paisajístico, geológico y medioambiental, por las vistas que ofrece del relieve tipo apalachense del Geoparque, que alberga algunas de las montañas más antiguas de Europa, con 600 millones de años. Pero además, el trayecto es una fiesta para los sentidos debido a las grandes masas forestales de bosque mediterráneo (encina, alcornoque...) y bosque caducifolio (castaño, roble, melojo...). Territorios con una conservación excepcional en los que se pueden observar ungulados, cérvidos y otros mamíferos, numerosas aves forestales y grandes rapaces.

Están próximas las pinturas rupestres del cancho de la Sábana y de la cueva Chiquita (accesibles). Son muy aconsejables el centro de interpretación de la arqueología en Berzocana y el centro de visitantes del Geoparque en Cañamero.

DEL AMBROZ AL JERTE: RUTA POR LOS SENTIDOS (48 KILÓMETROS)

También han finalizado todos los trámites burocráticos de la carretera paisajística Ambroz-Valle del Jerte, ya contratada y solo pendiente de las obras. Discurre por los bellos municipios de la primera comarca hasta desembocar en la segunda. El inicio se ubica en Hervás, concretamente en el cruce de la CC-102 (carretera al puerto de Honduras) con la N-110. Desde allí conduce a Gargantilla, Segura de Toro y Casas del Monte, para morir en el cruce de la CC-15.3 con la N-630.

Aunque este verano existen circunstancias peculiares, es cierto que la carretera va atravesando (a veces literalmente) algunas refrescantes piscinas naturales del norte cacereño que bajan de Gredos frescas en pleno estío. Discurre bajo un techo de bosques de castaños, nogales, robles y pinos, pero además permite visitar los singulares pueblos del Ambroz con sus construcciones populares, el reconocido Barrio Judío de Hervás (municipio lleno de recursos culturales y turísticos) y la Vía Verde de la Plata, que ya tiene abierto dos tramos que unen Béjar y Casas del Monte, y que suman 42 km.

LAS HURDES ALTAS: HUELLAS DE REYES (53,2 KILÓMETROS)

Si alguien no conoce Las Hurdes, o quiere volver a disfrutarlas, solo tiene que seguir la propuesta de esta carretera paisajística donde todos los calificativos se quedan pequeños... y no es un tópico. El trayecto de Las Hurdes Altas atraviesa delicias rurales como Vegas de Coria (arranca en el cruce de la CC-55.1 con la EX-204), Rubiaco, Nuñomoral, Asegur, Casares de Hurdes, Carabusino, Robledo, Riomalo de Arriba, Ladrillar, Cabezo y Las Mestas (llega a su fin en la confluencia de la CC-166 con la EX-204).

El recorrido ya puede realizarse, pero aún no ha sido acondicionado como paisajístico (señalización, merenderos, miradores...). En estos momentos se encuentra en proceso de licitación, con créditos reconocidos en el presupuesto para llevarlo a cabo cuanto antes, según explica el diputado Álvaro Sánchez Cotrina. El entorno lo merece con su colección única de pueblos, alquerías y rincones naturales, algunos de los más impresionantes de Extremadura. Ni siquiera Alfonso XIII, su hijo Juan de Borbón y su nieto Juan Carlos I se resistieron a visitar semejante comarca.

OTRA FORMA DE VISITAR MONFRAGÜE (37,2 KILÓMETROS)

Debido a su pervivencia durante siglos, los bosques y concentraciones de matorral mediterráneo del Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe están considerados entre los mejor conservados del mundo. Hay una forma sencilla de zambullirse en estos parajes y dehesas alomadas de encinas a través de la carretera paisajística que llevará por nombre Reserva de la Biosfera de Monfragüe Occidental. Casi cuarenta kilómetros entre Casas de Millán (cruce de la CC-30 con la A-66), Mirabel y Serradilla (final en la convergencia de la CC-29.6 con la EX-390).

«Se trata de un itinerario realmente precioso ya en licitación», detalla el diputado Álvaro Sánchez Cotrina, que asegura que es un ejemplo claro de ese turismo ‘slow’ y sostenible al que tiende la provincia cacereña. De hecho, Monfragüe destaca por su singularidad faunística, ya que se calcula que en sus parajes crían más de 200 especies, sobre todo aves tan excepcionales como el buitre negro, el águila imperial y la cigüeña negra. Este espacio tiene miradores únicos visitados por viajeros de todo el mundo.

PREHISTORIA, ROMANOS, CABALLEROS... (55,6 KILÓMETROS)

El mapa inicial de las seis carreteras paisajísticas estaba incompleto sin el Parque Natural y Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Tajo Internacional, localizado al suroeste de la provincia de Cáceres, como frontera natural con Portugal. Suma un total de 428.176 hectáreas y permite una experiencia múltiple: desde la privilegiada observación de águilas, buitres, búhos y alimoches en el paisaje escarpado del Tajo y sus afluentes, pero también en la infinita sucesión de dehesas; hasta la visita a dólmenes milenarios, a tierra de romanos y órdenes militares, a conocidos miradores y a cruceros que surcan estas aguas.

Por ello, la Diputación de Cáceres ha añadido dos carreteras paisajísticas en la zona, una de ellas con inicio en la misma plaza porticada de Garrovillas, con su antigua hospedería y su peculiar corral de comedias, y final en Zarza la Mayor, ya en el límite con Portugal, tras pasar por la histórica Alcántara. «Es un trazado riquísimo con un gran valor natural», destaca el diputado Sánchez Cotrina, que anuncia que el proyecto se está redactando para salir a licitación antes de fin de año.

HACIA LAS AGUAS DEL TAJO INTERNACIONAL (47,5 KILÓMETROS)

La segunda carretera paisajística de esta reserva de la biosfera llegará a las entrañas del Tajo Internacional, a un municipio puramente rayano, Herrera de Alcántara, mirador privilegiado rodeado por el Tajo, el Sever y el Alburrel. Fue habitado desde antiguo tal y como indican sus dólmenes milenarios, luego poblado por romanos, árabes y cristianos, y villa de realengo con un puerto fluvial que conectaba con Lisboa. Hoy posee un embarcadero del crucero ‘Balcón del Tajo’, punto final (o inicial) de esta carretera.

El otro extremo parte de la N-521 para discurrir por Membrío (con sus molinos y fuentes curativas), Carbajo (ya a cinco kilómetros del Tajo), Santiago de Alcántara (con el Centro de Visitantes del Tajo Internacional y el Centro de Interpretación de la Cultura Dolménica, donde un gran dolmen subterráneo de 200 m² da buena cuenta del excelente conjunto que alberga el municipio), y finalmente Herrera. «Recuperaremos algunos tramos en desuso entre los dos últimos municipios», avanza el diputado Sánchez Cotrina. El proyecto, en redacción, se licitará este año.