Muchos se asustaron cuando vieron por televisión que los sanitarios españoles comenzaban a afrontar la pandemia con mascarillas contadas y envueltos en bolsas de basura. Otros pasaron a la acción. Entre ellos una cadena solidaria que se autodenomina ‘Covid-19 lo paramos todos’, que ha reunido a unas 600 personas mayoritariamente de municipios cacereños, pero también de algunas localidades e Ciudad Real. Y no se han conformado con ayudar, lo han querido hacer lo mejor posible hasta tal punto que sus materiales están homologados por Sanidad y llegan a centros de salud, residencias y hospitales de Cáceres, Ciudad Real y Madrid.

El colectivo se ha afanado en fabricar los distintos elementos de los EPIs sanitarios. Los números impresionan. «Llevamos 30.000 batas, 8.000 monos y 250.000 mascarillas, todo ello con tejido sanitario, certificado como tal por el SES», explica el empresario José Capilla, portavoz de la iniciativa, que dirige desde Trujillo Noelia Mateos Fernández.

SIN PARAR

La cadena está formada por empresarios que han puesto fábricas al servicio de la causa, por ONGs, por personas individuales que no paran de coser en sus hogares y por los ayuntamientos de Puerto de Santa Cruz, Santa Cruz de la Sierra, Cañamero o Malpartida de Plasencia, donde diversos vecinos llevan semanas manos a la obra, al igual que los voluntarios de Ciudad Real. El propio SES ha aportado 10.000 metros de tela específica para EPIs.

Tampoco el reparto podía tener mejores colaboradores. Además de los propios voluntarios, efectivos de Protección Civil y Guardia Civil ayudan a que estos recursos lleguen a sus destinos. Los EPIs ya se han distribuido por la provincia de Cáceres en geriátricos, hospitales y centros de salud de Cañamero, Trujillo, Malpartida de Plasencia, Santa Cruz de la Sierra, Coria, Miajadas, Plasencia, Navalmoral, Cáceres... También por Ciudad Real y en hospitales madrileños como La Paz y La Paloma.