Diecisiete barriadas de la ciudad están este año incluidas en la campaña de poda que ha diseñado el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Cáceres y que contempla el desmoche de más de 10.000 árboles, según indicó a este diario su responsable, Miguel Durán.

Los trabajos dieron comienzo el pasado 2 de noviembre y está previsto que concluyan para finales del mes de marzo, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, puesto que la lluvia o el viento son obstáculos que impiden el normal desarrollo de las actuaciones.

La campaña de poda es una de las medidas municipales más esperadas cada año por la ciudadanía, en cuanto que el crecimiento de muchos árboles obstaculiza la visión en edificios y puede originar problemas en los aparcamientos. También es, junto a la tarea que desempeñan la policía local y los operarios de obras, la que mayor peligrosidad entraña, por los riesgos laborales que implica para el empleado que tiene que subir al árbol.

De la realización de los trabajos se ocupan 15 podadores segadores, que previamente realizan cursos de formación. En este sentido, el ayuntamiento, a través del servicio de prevención de riesgos laborales, vela para que los empleados lleven vestuario adecuado, homologado, y vigila para que las medidas de seguridad se cumplan "hasta sus últimas consecuencias", dice Durán.

Los 15 trabajadores peinan durante estos días las principales calles cacereñas. El jefe de Parques y Jardines comenta que la ciudad se divide en dos áreas, en una podan los operarios del ayuntamiento y en otra, los de Canal de Isabel II, empresa concesionaria municipal.

Este año la poda se ha iniciado en Hispanoamérica y Moctezuma, donde prácticamente ha concluido. Continuará en Cánovas, avenida de España, San Pedro de Alcántara, Virgen de Guadalupe, La Madrila, avenida de Alemania, Argentina, Sanguino Michel, ronda del Carmen, Colón, Las 300, Llopis, Espíritu Santo, Aguas Vivas, Pinilla, Ruta de la Plata, Sierrilla II, Valdesalor, Olivar Chico de los Frailes, Rincón de Ballesteros y la Estación de Arroyo-Malpartida.

LAS URGENCIAS El concejal de Parques y Jardines, Joaquín Rumbo, insiste en que la planificación sobre la duración de la poda siempre suele quedar trastocada porque la brigada también debe atender las urgencias que surgen a diario. Durán dice lo mismo y aclara: "Al final, se poda todo lo previsto".

La labor de los operarios se centra, fundamentalmente, en reducciones de copas y refaldado, técnica por la que se retiran las ramas más bajas para evitar molestias a peatones y automóviles. Por vez primera, este año se reciclarán los restos que se recojan de la campaña de poda. La empresa Canal de Isabel II los triturará y se utilizarán como mantillo para los jardines.