Este solar de 56.000 metros cuadrados dejó de ser utilizado por Campsa hace más de dos décadas y continúa en la actualidad sin uso, pese a que se han barajado desde un centro de ocio hasta el emplazamiento de los talleres del ayuntamiento, que propuso su compra a la empresa titular. Debido a su buena ubicación junto a Nuevo Cáceres, continúa siendo hoy una joya en suspenso.