La alcaldesa, Carmen Heras, confirmó ayer que el Centro de Educación Especial Proa, donde se forman 80 discapacitados, "tendrá un nuevo recinto" y que Caja Extremadura, dueña de las instalaciones actuales, "está dispuesta a ello". Heras respondió así a la decisión de los padres de iniciar protestas por el retraso en el comienzo de las obras y por la ubicación definitiva, que, según opinan, se está dirimiendo a sus espaldas y será en Aldea Moret, según denunciaron el lunes en este diario.

Heras no se refirió al posible emplazamiento, pero pidió calma. "Los padres se ponen nerviosos, lo entiendo, pero no puedo aceptar que digan que se les manipula. Este equipo de gobierno ni les ha engañado ni les va a engañar. Ya les dije claramente antes de llegar a la alcaldía lo que pensaba: el centro está mal y hay que buscar una solución para que los niños reciban la atención debida".

Heras reafirmó que el centro se hará y que está decidido "hace mucho tiempo" por parte de la Junta. "Puedo dar garantías de solucionar los problemas de tipo urbanístico, que son los que competen al ayuntamiento, pero los padres deben entender que un colegio no se hace de un día para otro (...) Hay que actuar de acuerdo con la legalidad, hay unos plazos, y estamos en plena revisión del Plan de Urbanismo", declaró la dirigente local.