El empresario madrileño Alejandro Rodríguez Carmona reconoció ayer a EL PERIODICO que aún no ha conseguido superar la "terrible experiencia" que vivió el pasado viernes. "No consigo entender por qué ocurrió esto, y la verdad es que aún me encuentro en estado de shock por la reacción de los trabajadores, que personalmente veo injustificada".

No ha decidido si emprenderá alguna acción por lo ocurrido. Sabe que habrá de volver a Cáceres porque el proceso de liquidación de la sociedad continúa, pero reconoce que teme por su integridad. No quiso pronunciarse sobre las acusaciones que le hacen, aunque en la breve intervención que se le permitió hacer el viernes en la fábrica indicó: "Aunque quisiera, y no es mi intención, no podría especular con este solar, pues todo está en manos del juzgado".