Frente a la entrada sur de la Ciudad Monumental de Cáceres, donde se encontraba la Puerta de Mérida, monumento de origen romano, derribada en el año 1751 por no permitir el paso a los carruajes, encontramos una preciosa casa nobiliaria construida en el siglo XV por Alonso Sánchez Durán y su mujer, Beatriz García de Paredes.

La casa-palacio de los Sánchez-Paredes, propiedad actual de la familia Pellón López-Montenegro, ha sufrido a lo largo de la historia importantes reformas que han modificado su fisonomía original. La primera en el siglo XVI y otra a mediados del pasado siglo perdiendo algunos elementos góticos que se podían admirar en la fachada y cambiando otros de posición, como se ve en algunos sillares y la mayoría de los investigadores aprecian que el escudo fue cambiado de lugar por su posición respecto a la puerta.

Con estas reformas ha perdido su sabor medieval pero sigue manteniendo su encanto por el equilibrio de todos sus elementos, destacando la esbelta portada de medio punto realizada en mampostería con un espectacular escudo, enmarcado en un alfiz apoyado en unas ménsulas, de la familia Sánchez-Paredes. Tiene el campo partido, en el primero en campo de oro aparece una banda de gules engolada por dos dragantes (Sánchez), que sirve de vaina a una espada y en el segundo en campo de azur siete estrellas de plata (Paredes). Poca gente se fija en la empuñadura de la espada, que se encuentra fuera del escudo, que atraviesa la banda engolada y que nos habla del origen gallego de esta familia cacereña.

Debajo del escudo, una cartela en latín con la inscripción bíblica: «Non habemus hic civitatem manentem sed futuram inquirimus», que puede traducirse como: «No tenemos aquí una ciudad permanente sino que buscamos la futura (la vida eterna)», aludiendo que por encima de la vida terrestre hay que buscar la felicidad eterna del paraíso, reflejando el sentido religioso de la época.

A la derecha podemos apreciar restos de una ventana geminada que ha sido cegada y en la esquina con la calle Ancha encontramos los restos de una torre desmochada que debió ser altísima y que mantiene algunos elementos góticos.

En la fachada que avanza hacia la plaza de Pereros hay una preciosa portada arquitrabada con modillones con las armas de la familia Paredes.

En el interior hay un hermoso patio de sólida cantería con grandes columnas de granito que sustentan los paramentos de la construcción, levantada sobre unos arcos asímismo de granito. Existen además varios escudos de gran belleza y un precioso mosaico de San Sebastián.

Cáceres cuenta con un total de 1238 escudos situados tanto en el exterior como en el interior de sus edificios convirtiéndose en una de las ciudades más importantes desde el punto de vista heráldico por la gran calidad, belleza y originalidad de los mismos.

Esta gran cantidad de escudos vine motivado porque en el siglo XV un 17 % de los hombres adultos cacereños eran nobles (el 4 % en Extremadura y el 10 % en el Reino de Castilla), de ahí que el cronista Ferrán Mexía dijo que en el siglo XV la villa de Cáceres era uno de los cinco principales solares de nobleza de España.