Parece que en plena resaca de la Cumbre del Clima no es posible que unos residentes del centro de una ciudad europea no puedan separar sus residuos domésticos por falta de contenedores, pero es así. La Asociación de Vecinos de Pizarro ha llamado la atención sobre esta carencia. Ellos pueden tener en casa cuantos cubos quieran para seleccionar la basura y hacer los esfuerzos pertinentes, pero cuando llegan a su parada de contendores solo tienen un tipo de recipiente donde inexorablemente se mezcla todo.

«Nada de nada, ni envases, ni vidrio, ni cartón... Por ejemplo, si queremos reciclar vidrio hay que ir cargados con la bolsa hasta la plaza Marrón, lo que evidentemente disuade a muchos ciudadanos», lamenta Pepa Bargón, presidenta de esta asociación vecinal que engloba a Pizarro, Gallegos, Donoso Cortés, Sergio Sánchez, San Juan y entorno. En otros puntos del casco viejo, como la plaza del Duque y aledaños de la plaza Mayor, ocurre lo mismo.

Estas zonas, al ser tan céntricas y turísticas, se incluyen en un sistema especial de recogida de basura: los contendores se colocan al anochecer y se retiran por la mañana con el propósito de reducir su impacto visual, pero solo los orgánicos. Comenzó a aplicarse en 2006 y ya en aquel momento los vecinos se quejaron de la eliminación de los contenedores de recogida selectiva de papel y vidrio que sí existían en algunos de estos puntos. Desde entonces se aplica un sistema de recogida ‘puerta a puerta’ de papel y cartón para las empresas, pero los vecinos no tienen opción.

Tampoco cuentan con alternativas para el vidrio, los envases o el aceite... Los contenedores de reciclaje no se instalan provisionalmente una vez por semana como se anunció. Además, el ayuntamiento dijo en 2006 que volvería a colocarlos de forma soterrada, pero trece años después no se ha hecho nada. «Parece una buena solución, aunque nosotros no somos técnicos y deben estudiarlo ellos. Esto no puede seguir así, nos da mucha lástima tener estas trabas para el reciclaje», afirma la presidenta.

NI SIQUIERA AMARILLOS / Mientras tanto, los vecinos tampoco entienden que no se instalen por la noche al menos los contenedores amarillos, junto con los orgánicos. Cada día se pierden kilos y kilos de plásticos, latas, tetrabricks y otros materiales que no se reaprovechan y además provocan un grave daño al medioambiente.

Por otra parte, los residentes de Pizarro, Gallegos, San Juan y todo el entorno recuerdan que se han quedado prácticamente sin aparcamientos con las sucesivas reorganizaciones de esta zona, donde además las casas son antiguas y se concibieron sin garaje ni posibilidades de ello. Algunos tienen plazas alquiladas pero muy distantes (Galarza, San Francisco...), que realmente les solucionan poco. «El ayuntamiento nos dijo que cuando estuviera ultimado el plan de ordenación urbana vería la forma de ofrecernos alguna alternativa. Ya estamos en ese momento. Daremos un voto de confianza, pero necesitamos una solución», subraya la presidenta.