El ‘caso de las cárnicas’ se extiende a más naves de la provincia e investiga un delito relacionado con el medioambiente. Según confirman a este diario fuentes del caso, la investigación de la Guardia Civil se centra en la destrucción de residuos de especies cinegéticas y en ningún caso está relacionado con la carne para el consumo humano.

De ese modo, aparte del registro que realizó en la sede de Taurica y Simón este lunes, también realizó actuaciones paralelas en naves de la provincia como Miajadas, Almaraz, también relacionadas con la gestión de este tipo de residuos, y un almacén de incineración de animales en Casar de Cáceres. También la unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) requisó documentación. En el caso de la empresa Taurica y Simón, el registro se produjo tanto en la nave del polígono ganadero como en la sede de la calle San Felipe y la benemérita incautó material relacionado con esta actividad del transporte de residuos, una de las vertientes de su negocio que no se relaciona con la alimentación ni la venta de productos cárnicos para el consumo. Tampoco se relaciona con la recogida de toros de lidia.

El caso sigue bajo secreto de sumario y la benemérita ha descartado ofrecer ningún detalle sobre la intervención. El operativo tuvo lugar el lunes de manera paralela en varias localidades en una operación coordinada por la fiscalía. En la capital cacereña el amplio dispositivo de la unidad de seguridad ciudadana llamó la atención de los vecinos y negocios cercanos de la plaza de Italia, barrio en el que se ubica la sede de Taurica y Simón. El propietario de la empresa aseguró este lunes desconocer el motivo de los registros. El mismo empresario gestionó el matadero municipal de 2008 a 2014 y en 2018, con su empresa Taurica y Simón, ganó el concurso que convocó el Ayuntamiento de Cáceres pero de momento su gestión sigue paralizada. Preguntado al respecto, el ayuntamiento cacereño descartó ayer también conocer detalles sobre el operativo.