Aunque el caso aún se encuentra en la fase inicial de instrucción en el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Cáceres, el doble homicidio de la Mejostilla tiene todas las papeletas para llegar a juicio por un tribunal de jurado al tratarse de un delito con esta calificación penal. Incluso, indicaron ayer fuentes de la Fiscalía, Carlos Barra podría enfrentarse a una pena de entre 15 y 20 años de cárcel si se le acusara de un asesinato por el agravante de alevosía al haber matado a su madre cuando estaba dormida.

Si fueran dos homicidios, las penas oscilarían entre los 10 y 15 años de prisión por cada uno. Se da la circunstancia de que el autor confeso de los crímenes alegó en su declaración del pasado viernes ante el juez que había consumido drogas, extremo que ahora deben determinar con precisión las pruebas toxicológicas que le realicen los forenses. Que haya confesado los crímenes no supone atenuante, ya que no se entregó a la policía que le detuvo en la localidad pacense de La Lapa tras cuatro días en paradero desconocido. También dijo que quiso suicidarse, pero que finalmente no lo hizo.