Un afamado sastre de Cáceres solía decir que las mujeres Catovis son muy culonas. Era una descripción, no un calificativo encomiástico o despectivo, motivado por su experiencia pues había confeccionado cientos de faldas, vestidos y pantalones a cientos de mujeres de nuestra ciudad y sus aledaños. Naturalmente esa singularidad debía ser investigada y a ello me puse.

Dejé a un lado el lado estético y evité averiguar si resultaba una ventaja a la hora de ligar pues sabido es que muchos varones se sienten muy atraídos por esa parte de la anatomía femenina y por lo tanto no es motivo de discusión ni debe ser reducida para no amargarlos. Tampoco creo que se deba a la aplicación del consabido «culo veo, culo quiero». Mi amigo el traumatólogo no encuentra ninguna anomalía en la estructura ósea que pueda conducir a una malformación genética hereditaria puesto que además los traseros de las foráneas acaban con las mismas dimensiones que los de las indígenas al cabo de un tiempo prudencial de residir en nuestra ciudad. Un osteópata incluso llegó a decirme que no debíamos preocuparnos pues no producían disfunciones e incluso los movimientos de todo el cuerpo resultaban más acompasados y atractivos. El Canal asegura que la calidad del agua no tiene nada que ver en el asunto. El ayuntamiento afirma innecesariamente que es incompetente y por lo tanto no ha aumentado ni disminuido las posaderas de nadie pero sí ha aumentado la zona azul.

Una amiga mía que superados los cincuenta años ha descubierto que en Cáceres hay muchas cuestas ya que antes no se había dado cuenta pero, como dice el refrán, «al subir una cuesta arriba me doy cuenta de que voy cuesta abajo», tiene una teoría digna de consideración. Según ella, al subir cuestas las mujeres sacan el culo, de manera que como en nuestra ciudad hay tantas y tan empinadas llega a producir esa exuberancia. El lector, que es muy listo, se preguntará: ¿Y qué pasa con los hombres Catovis? ¿No suben cuestas? Y, si las suben, ¿qué es lo que sacan al subirlas? El sastre no lo sabía porque se dedicaba en exclusiva a las mujeres. Le preguntaré a Rafael.