El Pabellón Polideportivo Municipal de Ceclavín ya es una realidad. El pasado viernes 26 se inauguró oficialmente con la presencia del director general de deportes de la Junta de Extremadura, Manuel Martínez Dávila, el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Juan Andrés Tovar, y el alcalde de esta localidad cacereña, Pedro Martín.

Este proyecto ha requerido una inversión de unos 570.000 euros (95 millones de pesetas) y su ejecución se ha prolongado durante seis meses. La financiación ha corrido a cargo de la Junta, la Diputación de Cáceres y el ayuntamiento de Ceclavín. El recinto completo tiene 1.650 metros de superficie, 1.250 de ellos sólo de pistas, a los que se suman las gradas y vestuarios.

El nuevo pabellón se encuentra a tan sólo unos metros del otro gran proyecto acometido en Ceclavín en los últimos años, el instituto de Secundaria, que fue inaugurado el el 25 de noviembre del 2002 por el presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

La fecha escogida para la inauguración del polideportivo no ha sido casualidad, ya que se ha buscado que coincida con la celebración de La Borrasca y Los Caballos, las fiestas más típicas de Ceclavín, cuyo consistorio quiere que sean declaradas de Interés Turístico Regional por su atractivo y peculiaridad.

El origen de La Borrasca --sinónimo de peña o pandilla-- es incierto, pero algunos historiadores sitúan su inicio en un privilegio concedido por Carlos I. El prólogo de estas celebraciones es La Machorrita, que tiene lugar el día 23: varias cabras son adornadas con diferentes motivos y luego paseadas por el pueblo. Posteriormente, se reúnen todos en la plaza donde son entregados los premios a las más llamativas. Al día siguiente, algunas de estas cabras serán sacrificadas para ser degustadas por las diferentes peñas.

ASI ES LA FIESTA La noche del 24, tras acudir a la misa del Gallo, las distintas borrascas se pasean tocando diferentes instrumentos: tamboriles, zambombas o sonajas, entre otros, y visitan las casas de amigos y familiares donde son obsequiadas con platos típicos como el cochifrito o la chanfaina.

Los días 26 y 27 llegan Los Caballos. La primera de estas jornadas, más de un centenar de mozos cabalgan hasta la ermita de la Virgen del Encinar, que rodean tres veces antes de visitar a la patrona y volver al pueblo, donde serán agasajados con anís, vino de pitarra y dulces (coquillos --pasta rellena de miel típica de Ceclavín--, mazapán, perrunillas o merengues), mientras entonan canciones tradicionales. Terminado el recorrido, los jinetes galopan por la calle de La Granadera ofreciendo un formidable espectáculo a los numerosos ceclavineros y visitantes que se congregan allí para verlos.