El Cefot consolida su continuidad en 2019 y rondará de los dos últimos años con alrededor de 3.000 reclutas. La base de Santa Ana despidió ayer a los 1.221 soldados, 26 mujeres, pertenecientes al ciclo único de 2018 que se incorporaron el pasado noviembre que ha formado durante cinco meses en las instalaciones.

Si el que se despidió ayer es el ciclo más numeroso de los últimos años, ya declaraciones a este diario, el coronel jefe del Cefot auguró que los ciclos que se incorporan en los próximos meses superarán en número el de los anteriores. Ramírez volvió a ratificar que la continuidad de la base está garantizada para los futuros ejercicios y precisó que a mediados de mayo llegarán 1.332 reclutas pertenecientes al primer ciclo de 2019 y en noviembre llegará otro más numeroso del segundo ciclo de 2019. «Estamos haciendo un gran trabajo para el Ejército, las convocatorias de empleo público que salen son muy numerosas y eso se traduce en que los aspirantes se incorporan en un número muy grande, algo que es bueno para todos», puso de manifiesto el teniente coronel. Según recoge el Boletín oficial del estado, la oferta pública es de 3.250 plazas repartidas en 2.200 para el Ejército de Tierra, 600 para la Armada y 450 para el Ejército del Aire.

El acto castrense tuvo lugar a media mañana en las inmediaciones del acuartelamiento y estuvo presidido por el coronel jefe del Cefot, Francisco de Asís Ramírez. Durante la clausura de la formación, los alumnos recibieron los diplomas que les acreditan ya como soldados y se reconoció al alumno con el mejor expediente y a los ganadores de la carrera Viriato, la primera compañía en la categoría general, Juan Márquez en categoría masculina y Marta García en categoría femenina. En su intervención durante la clausura, Ramírez aplaudió el trabajo en estos meses de los militares y les instó a ser embajadores del Cefot cacereño en sus nuevos destinos repartidos por el país.