Más de 80 cacereños debatieron ayer sobre el futuro de Cáceres y de la Ribera del Marco en el hotel Agora de la capital. Se trataba de la actividad Café Ribera del Marco , una acción participativa, abierta y plural, enmarcada dentro del proyecto Desarrollo sostenible, centrado en este corredor urbano.

Los ciudadanos fueron divididos en mesas de cinco personas con un moderador en cada una de ellas. Mientras tomaban café con música en directo debatieron sobre los principales temas de la ciudad. Cada uno de los participantes escribió sus propuestas sobre el mantel de papel. Luego fueron recogidas y anotadas por los moderadores, porque serán utilizadas para llevar a cabo el programa de desarrollo de la Ribera. "La participación de la ciudadanía es la fiesta de la democracia. El proceso de intercambio de información con los ciudadanos es prioritario a la hora de hacer política", explicó el concejal de Innovación y e-Gobierno, Víctor Santiago Tabares, cuyo área está implicada directamente en la organización del evento.

FINANCIACION La acción está cofinanciada por el Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo y el Ayuntamiento de Cáceres y con ella se pretende la implicación de la ciudadanía y agentes sociales, la apertura de miras sobre el futuro de la ciudad y de la Ribera del Marco, el debate sobre la estrategia de ciudad, así como reforzar el sentimiento de pertenencia de la ciudadanía.

La actividad se desarrolló teniendo en cuenta la estrategia de ciudad recogida en el Libro Verde, que fue entregado a los participantes, quienes también recibieron una taza como recuerdo de su implicación en esta experiencia. Además se celebró un sorteo de un viaje a Sierra de Gata.

Los resultados de la actividad no se harán públicos hasta la próxima semana porque deberán pasar primero una evaluación de los responsables. Una vez analizados se colgarán en la página web de la Ribera . "Esta actividad forma parte de un plan de comunicación. Nos interesa que los ciudadanos participen en debates como estos. Estoy seguro que de aquí saldrán conclusiones muy interesantes", dijo el concejal.

La Ribera del Marco es uno de los puntos de la ciudad que más se han reactivado en los últimos años. Precisamente esta semana se inauguró el edificio Embarcadero, antiguo almacén de fosfatos de Aldea Moret, completamente reformado y rehabilitado como centro empresarial, que aglutinará hasta 40 negocios (hasta el momento solo están asentadas allí 12). Con él el ayuntamiento espera recibir unos beneficios de hasta 700.000 euros al año.