Cáceres ganó, hace algo más de tres años, el Premio Reina Sofía de accesibilidad en la categoría de ciudades con menos de 100.000 habitantes. Entonces, el consistorio afirmó que el reconocimiento se debía al empeño "en dar voz a las políticas de apoyo a través de la participación pública en los órganos del gobierno local con la creación de la Concejalía de Accesibilidad".

Con todo, el premio no ha servido para paliar diversas quejas vecinales respecto en distintos barrios. Los de la avenida Juan Pablo II reclamaron, hace escasamente tres meses, que los usuarios de sillas de ruedas "tienen que sortear obstáculos" para realizar sus compras. En la pasada feria, con los difíciles accesos a las casetas para personas con movilidad reducida, se vivió el penúltimo capítulo.