El mayordomo de la Cofradía de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres, ha alertado del problema de financiación que está sufriendo la hermandad. En un comunicado oficial que acaba de hacer público habla inluso de "un deterioro más que considerable" en su situación económica, "ya que algunos gastos que tiene son difíciles de soportar sin los ingresos que produce el novenario anual, consecuencia de la Bajada de la Sagrada Imagen a la ciudad de Cáceres".

Ante el momento que estamos viviendo en toda España y concretamente en la ciudad de Cáceres, por culpa de la pandemia del covid-19, las visitas al santuario se han visto reducidas "en un grado inimaginable", tanto de turismo como de ciudadanos cacereños, y por ello la situación económica que soporta la cofradía a nivel de gastos resulta inviable, siendo casi nulos los ingresos, que se limitan a las cuotas de hermanos (12 euros al año que, a veces, hasta es difícil cobrar, la venta de artículos de recuerdo, los veleros o las colectas en las misas).

Rincón ha dicho lo que ningún mayordomo se ha atrevido a decir: "Queremos expresar que hay un cierto pensamiento en la ciudadanía de que nuestra cofradía tiene mucho dinero, y no es así; lo que si es cierto es que posee un rico patrimonio, fruto de muchos años de donaciones de los devotos cacereños y no cacereños y que, desde luego, queremos preservar para la historia. Pero dicho patrimonio no se puede convertir en dinero para poder sufragar los gastos de la Cofradía, que cada día son más numerosos.

Referente a los gastos del santuario, hay que señalar que mantenerlo abierto durante tantas horas (hecho que no se da en gran parte de pueblos y ciudades de nuestra comunidad), hace que se tengan unos gastos "imposibles de soportar en los tiempos que venimos atravesando, como son las nóminas y seguros del personal que trabaja allí, la adquisición de flores, o el tremendo consumo de luz que se produce al mantener la fachada del Santuario, y su entorno, alumbrada parte de la noche, como guía para las personas que piensan y se encomiendan a nuestra patrona, o el mantenimiento del edificio en general.

Por ello la Junta de Gobierno está evaluando la posibilidad de mantener más tiempo de lo deseado el santuario cerrado (hasta que estos difíciles momentos terminen) para aminorar gastos. Esta situación de cierre parcial no se daría nunca los fines de semana ni vísperas de festivo o festivos, a no ser por causa mayor.

En fechas próximas, se informará de las medidas excepcionales que se tomarán, así como de la posibilidad de realizar alguna captación económica voluntaria. Desde la Junta de Gobierno se insiste en que "siempre hemos trabajado y trabajaremos sin descanso para que los cacereños y foráneos que acudan puedan visitar a la Patrona en las mejores condiciones posibles. Os pedimos vuestra ayuda y colaboración para que esto suceda".