Llegaban a Madrid desde sus respectivos países de origen, ysiempre engañados. Habían sido captados en ellos o desde España por personas de su misma nacionalidad y siempre con la promesa de un trabajo. Desde allí eran trasladados a pisos ubicados en diferentes ciudades de España donde, con todo tipo de amenazas, se les obligaba a prostituirse, y se les privaba de libertad y de comunicación, supuestamente hasta que pagaran la elevada deuda contraída con sus captores por su traslado a España.

Este era el modus operandi utilizado por los implicados en las tres redes internacionales de prostitución ahora desarticuladas desde Cáceres, tres redes con distintas ´cabezas´ pero que compartían víctimas para su ilícita actividad, la de lucrarse mediante el tráfico de personas para su explotación sexual, abusando para ello del estado de necesidad en que sus víctimas se encuentran en los diferentes países de origen.

Fue lo que vivieron las dos chicas brasileñas a las que la policía cacereña encontró en uno de los pisos de Cáceres, inicio de esta operación, y donde fue detenido el venezolano A. A. F. S., pareja sentimental de J. D. C. R., conocido en su país, Venezuela, como la millonaria y que es el principal imputado y captador de víctimas, siendo sin embargo el único que no ha podido ser detenido por estar en paradero desconocido. Según la investigaciones practicadas este habría tenido en los últimos cuatro años hasta 18 pisos distintos dedicados a la prostitución por toda la región extremeña.

Los testimonios de las dos primeras chicas localizadas en Cáceres llevaron a los agentes hasta los pisos de Alicante a los que a ellas llevaron desde Madrid. Por el de una de las chicas ´rescatada´ en Alicante hasta otro piso en Zaragoza, donde dijo haber estado también, y hasta otra organización existente en Albacete, y que tenía pisos en esta ciudad y también en Cuenca. Y de aquí, por las pistas de otra víctima, hasta La Coruña.