Los concesionarios comienzan a ver la luz, todavía muy débil, pero al menos se ha frenado la caída libre que ha dejado al sector sin el 80% de sus ventas y sin el 20% de sus plantillas en siete años. De enero a octubre de 2013 se han vendido un 11% más de vehículos en la zona de influencia de la capital cacereña respecto al mismo periodo de 2012, en buena parte por los planes Pive. Pero el panorama aún está bastante complicado: los concesionarios saben que su continuidad depende de que las ventas mejoren y se mantienen haciendo equilibrios con las cuentas y con plantillas muy reducidas. Respecto a los clientes, cinco de cada diez prefieren llegar con el dinero ahorrado y pagar en efectivo el coche que pueden permitirse, antes de meterse de nuevo en financiaciones.

Así lo explican los profesionales de los concesionarios cacereños consultados, donde los ánimos han mejorado aunque reconocen que "el enfermo sigue en la UCI". Las cifras lo explican: en septiembre de 2005 el sector vendió 1.112 vehículos en Cáceres capital y zonas limítrofes, pero en el mismo mes de 2012 cayó hasta 230. Este año ha remontado a 288, incluso en octubre ha conseguido subir a 367.

La mejoría es perceptible desde principios de 2013. "En lo que va de año se han matriculado 1.677 coches en Cáceres, por ejemplo con Renault hemos crecido un 14% y con Dacia un 3% muy significativo", subraya Miguel Angel Romero, director gerente de Renault Marcesa. No obstante, las previsiones fluctúan y se teme el fin del Pive. "La situación sigue muy difícil", reconoce.

Noviembre, por ejemplo, vuelve a estar flojo. El Pive 3 finalizó en octubre y muchos ciudadanos se animaron entonces a comprar el vehículo que estaban barajando para beneficiarse de esta ayuda. Acaba de comenzar el Pive 4 y de momento el público acude informarse y a ver turismos. "Calculamos que este nuevo plan durará hasta mediados de enero, y esperamos que en diciembre remonten las ventas como suele suceder por cuestiones de desgravaciones y porque se lanzan grandes descuentos para alcanzar los objetivos firmados con las fábricas antes de fin de año", explica Javier Luengo, jefe de ventas de Rojas Motor, distribuidor de Kia y Honda en Cáceres, quien calcula que la actividad en el concesionario ha aumentado este año un 30%.

"El plan Pive ha animado a la gente a venir a los concesionarios para buscar posibles ofertas y encajar su presupuesto con los precios más ajustados que tienen las marcas. En general llevamos todo el año con mejores datos, incluso en verano", señala Lorenzo Oses, director comercial de Mercedes y Mitsubishi. Pero si 2013 consigue cerrarse con 700.000 coches vendidos en España, el sector puede darse por contento dada la situación. En 2017 sería adecuado alcanzar los 900.000, y en 2020 llegar a 1 millón, según las cifras que barajan los concesionarios para poder mantenerse, lejos de los 1.700.000 vehículos de 2005.

Además, el sector se ha transformado para poder hacer frente a la crisis. Prácticamente no existen ya los concesionarios monomarcas porque no pueden subsistir salvo que estén en la parte alta de las ventas. La mayoría ha optado por asumir dos y tres marcas con el fin de abarcar más mercado, llegar a más público y poder mantenerse. Además, muchos concesionarios estaban sobredimensionados y se han topado con situaciones deficitarias en talleres y venta, de ahí los ajustes que han afectado a prácticamente todo el sector.

Los presupuestos que barajan los clientes también han cambiado. La media de los coches más vendidos se sitúa ahora entre 11.000 y 15.000 euros, aunque existe una horquilla un poco más elevada de entre 20.000 y 23.000 euros para vehículos con mayores prestaciones. Curiosamente, la bajada de los precios y la ayuda del Plan Pive han restado ventas en 2013 a los vehículos de segunda mano, que estaban marcando cifras históricas. Aunque siguen en máximos, los propios concesionarios notan cierto descenso en sus turismos de ocasión, y advierten del aumento de las ventas de coches antiguos sin ninguna garantía entre particulares, por 2.000 o 3.000 euros.

Por segmentos, destaca la fuerte subida de los vehículos low cost , cuyas ventas aumentan el triple que los convencionales en los últimos meses. El responsable de Marcesa afirma que así está ocurriendo con la marca Dacia, "puesto que son vehículos de calidad", subraya. Respecto a los vehículos industriales, pese a las ventajas de los modelos que salen al mercado (buenos precios y bajo consumo), el segmento sigue sin despegar de la crisis.

Por su parte, los todoterreno ha sido sustituidos en ventas por los Sport Utility Vehicle (SUV), también llamados todocaminos, que se han puesto de moda y crecen por encima de otros segmentos. "Son amplios, aptos para carreteras y pistas no muy exigentes, de consumo reducido y cómodos de conducir", detalla el director comercial de Mitsubishi, también responsable de Mercedes. Precisamente, esta marca ha notado menos la crisis del mismo modo que otras de mayores prestaciones y precios elevados. "Son clientes que generalmente no han perdido poder adquisitivo", explica.