El Mercado de las Tres Culturas concluyó anoche con un espectáculo de fuego a las 23.00 horas y el ayuntamiento realizó un balance «muy positivo» de esta edición. «En general todos los comerciantes están contentos con la gran afluencia, así como la empresa organizadora, Pegasus, con el resultado final de la instalación. Nuestra enhorabuena por el esfuerzo realizado», comentó a este diario el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez.

El edil destacó el «buen funcionamiento de las atracciones infantiles» de la plaza Mayor, así como la «decoración poco invasiva y los puestos de calidad» que han estado presentes. Algo que ha provocado un impulso al sector comercial y hostelero de la ciudad.

Por su parte, algunos de los dueños de puestos se mostraron menos satisfechos que en ediciones anteriores. «Este año han aflojado mucho las ventas pero como casi todos los mercados del país», apuntó ayer Jorge, un argentino que vive en Valencia y se desplaza por el país vendiendo sus productos de artesanía infantil. Nadia, natural de Palestina, vende artesanía religiosa de Jerusalén y coincide en la caída de las ventas, aunque prevé repetir también en 2017. «Quizá la lluvia del sábado por la noche perjudicó; el año que viene esperemos que vaya mejor», comentó.