La comisión municipal de Economía y Hacienda abordó hace un año la creación de una ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio de celebración de matrimonios civiles. A diferencia de la propuesta para el cobro de servicios turísticos, que ya se está aplicando, la tasa por bodas cayó en el olvido, aunque la intención de la Concejalía de Régimen Interior, responsable del servicio, es que finalmente se recaude una cantidad, pero a día de hoy "no se sabe cuándo se podría empezar a aplicar", indicó el titular de la concejalía, el edil Luis Martín.

La decisión de cobrar por las bodas civiles fue un acuerdo que adoptó la junta local de gobierno en noviembre del 2004, sin que por ahora se haya llevado a la práctica. La decisión se tomó a causa del incremento de las ceremonias, durante el 2004 hubo el doble que el año anterior, y por el inicio de la prestación de este servicio en el palacio de la Isla, en la antigua sinagoga, dos circunstancias que llevaron a un aumento de los gastos, tanto por el mantenimiento de las instalaciones como por las horas extras del personal del ayuntamiento.

Martín explicó que tras el acuerdo de la comisión, "y al verlo más detenidamente", se decidió realizar otra valoración de lo que se puede cobrar, un cálculo del que saldrán unas cantidades inferiores a las que pasaron por la comisión de Economía el 1 de febrero del 2005, ya que para su cálculo no se evaluará el coste de una hora de un concejal liberado, "nosotros no cobramos por ese servicio", precisó Martín. Lo que sí se tendrá en cuenta para calcular la cantidad a recaudar serán costes como los gastos en alumbrado o limpieza que se ocasionen o los del personal municipal que deba abrir y cerrar y cuidar de las dependencias donde se celebre la ceremonia.

Otra de las propuestas que se acordaron en la decisión adoptada por la comisión fue "que si la boda era en el palacio de la Isla, tenía un precio; y si era en un sitio diferente, otro; y no nos pareció adecuado", comentó Martín, que apuntó que "no es que se rechace la intención" de cobrar la tasa, sino que al final no se estaba conforme con la propuesta. El edil recordó que en otros ayuntamientos se cobra por este servicio y que "no debe ser gratuito".

En la propuesta que se vio en febrero del 2005 se planteaba para las bodas que se celebrasen en el palacio de la Isla, donde tienen lugar casi la totalidad de las ceremonias, un precio que estaba entre los 60 euros, si era un día de diario y por la mañana, y los 150 euros, si se trataba de un sábado o un día festivo y si la ceremonia se celebraba entre las ocho y las diez de la noche.

Martín explicó que "lo normal" es que se programen dos bodas a la semana, una a las doce de la mañana del sábado y otra a partir de la una, y que "excepcionalmente" se celebran tres. En cuanto a los concejales, el mismo Martín, José Luis Sánchez o José Joaquín Rumbo están entre los ediles que más ceremonias han presidido.