Una sentencia obliga al ayuntamiento a pagar cerca de 50.000 euros a la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales que gestionó durante 12 años la perrera municipal, hasta el año 2012. Se trata de una cantidad que adeudaba el consistorio por el impago durante todo el año 2011 y parte del 2010 de la ayuda anual que recibía el colectivo.

Los 50.000 euros que dejaron de pagarse por parte del ayuntamiento iban a ser destinados a gastos de comida para animales, servicios de veterinarios y pago de los sueldos de los trabajadores. "Ninguna de estas cosas dejó de hacerse entonces, pusimos el dinero de nuestros propios fondos para poder seguir con la actividad", recuerda Juana García, una de las gestoras de la asociación. El colectivo no ha dejado de recoger animales abandonados desde que dejara la gestión de la perrera municipal. Ahora el dinero recibido por la ejecución de la sentencia se destinará a la construcción y puesta en marcha de un albergue en el que puedan vivir los animales.