Las empresas que hacen el primer tramo de la ronda norte han pasado certificaciones por el 14% del presupuesto de las obras. El segundo va más avanzado, y está al 20%. Los plazos de ejecución se mantienen, y la nueva vía, iniciada hace seis meses, estará finalizada en un año. Su realización ha afectado a más de un millar de olivos, que se han tenido que retirar, la mayoría de la Sierrilla, y que están junto a Fuente Hinche a la espera de ser replantados, seguramente en las nuevas rotondas que conectarán la ronda con las carreteras que atraviesa.

Las obras también han afectado a media docena de edificaciones y al lavadero de Beltrán, que con los de fuente Hinche, fuente Barba y fuente Concejo son los únicos que quedan en Cáceres. Su protección no se incluyó en el plan de actuación de las obras, exclusión que fue criticada por la asociación ecologista Adenex.

RESCATAR LAS PILAS DE GRANITO

Parte de las pilas que se han sacado del lavadero se utilizarán para reconstruirlo junto a la ronda, y la Asociación de Amigos de la Vía de la Plata ha propuesto rescatar y reubicar las pilas de granito junto a las fuentes que habrá próximas a la Vía de la Plata, que, como parte del proyecto Alba Plata, está previsto adecuarla para conseguir que pueda ser transitada, por lo que habrá áreas de descanso cada diez o doce kilómetros.