La Inspección de Consumo investiga y ha abierto un expediente informativo por el cotillón del Palacio de los Golfines, contra el que se han presentado, hasta ayer y sólo ante este organismo, 70 reclamaciones, según informó la Junta de Extremadura. Casi 30 quejas se han recogido también en la Federación de Amas de Casa y Consumidores y Acuex, todas por supuesto exceso de aforo, cobro indebido de servicios y falta de seguridad, entre otras.

El fiesta de fin de año de este restaurante de la ciudad monumental no tenía autorización expresa de la Junta de Extremadura para su celebración, según confirmó la Junta. De hecho en la capital, sólo un local estaba autorizado para celebrar cotillón, el club de tenis Cabeza Rubia y se celebraron muchos más.

Sin embargo, es frecuente que los locales se amparen jurídicamente en su licencia de apertura para organizar estas fiestas "aunque sea necesario un permiso específico", explicó una de las responsables del Servicio de Actividades del ayuntamiento.

Desde Acuex, se hace una llamada de atención al ayuntamiento para que realice mayor control a este tipo de fiestas y sólo permita las autorizadas.