Ya en tiempos de Manuel Veiga o Pilar Merchán al frente de la presidencia de la Diputación de Cáceres, la institución destacó por proyectar la imagen de la provincia con mimo para que la gente se sintiera orgullosa del territorio que habitaba. La profesionalidad de su imprenta, sus maravillosos catálogos, sus libros en cuidadas ediciones fueron durante esos años el buque insignia de la promoción de una tierra rica en cultura, en valores, en patrimonio y en recursos para la creación de puestos de trabajo. Ayer, Charo Cordero tampoco defraudó siguiendo esa línea de defensa de lo cacereño con una puesta en escena impecable: la dirigente socialista reunió en el Hotel Ágora a los alcaldes, presidentes de la mancomunidades, empresarios, miembros de la Cámara de Comercio y periodistas para hacer balance de su gestión. Lo hizo prácticamente sin papeles, con un discurso que defendió con dominio y rodeada de cuatro grandes cubos que representaban las líneas maestras de su gobierno: adaptación, territorio, personas e igualdad; un puzzle cuyo encaje de piezas daba como resultado esa resolución del cubo de Rubik capaz de luchar contra la despoblación que sufre la provincia.

En estos tres últimos años, la presidenta de la diputación ha sabido enarbolar la bandera de los pueblos y ha puesto el ojo en la necesidad de acometer medidas para que la gente no se vaya, para que nazcan más niños, para que las empresas apuesten por nosotros... Cordero se ha convertido en la dirigente extremeña que con más ahínco ha defendido el compromiso contra el despoblamiento. Ayer, acompañada por sus 13 diputadas y diputados, dijo que su equipo ha hecho una política que se tenía que reinventar. Llevaba razón: los años de crisis han causado una sangría demográfica inaceptable y era necesario «coger otro camino»: la adaptación a las demandas de los ayuntamientos; la defensa de un territorio donde las 14 comarcas cacereñas se complementen; la puesta en valor de las personas con actuaciones dirigidas a los municipios y sus habitantes; y la igualdad de oportunidades sin exclusión de género ni capacidades.

Levantar este proyecto suponía hacer «una revolución» de la institución, trabajar en un pacto social, en la promoción interna para lograr la justicia social, tan necesaria para que un día, por ejemplo, alguien que entra como ordenanza pueda convertirse en jefe de servicio. Cordero señaló que las puertas de la diputación estaban cerradas y había que abrirlas; es un mensaje utilizado por sus antecesores y de marcado carácter socialista: la Diputación Abierta capaz de conseguir la paz en el servicio de bomberos, la administración electrónica, el Boletín Oficial de la Provincia virtual...

ESTADÍSTICAS / Y todo ello para luchar contra estadísticas como la publicada este miércoles, que situaba a Extremadura 17 puntos porcentuales por encima de la media española en la tasa de envejecimiento, unos datos del INE en los que la provincia de Cáceres se llevaba la peor parte con nada menos que el 164,7%. Desde 2016 Cordero ha conseguido que muchas administraciones incluyan en su agenda la merma de habitantes. ¿Pero qué se puede hacer para evitarlo? Seguir trabajando en la internacionalización de la provincia con proyectos de cooperación transfronteriza como el Tajo Internacional, la apuesta por la cultura, las infraestructuras, el equilibrio entre lo urbano y lo rural, la fibra óptica, el tren...

En 2019 se celebran precisamente los 40 años de los ayuntamientos democráticos y es verdad que mucho ha cambiado el escenario: entonces los pueblos pedían agua, luz, tuberías... Estamos en una nueva era, pero confesaba Cordero que se le ponen los pelos de punta cuando escucha a vecinos de alquerías de Las Hurdes emocionarse porque es la primera vez que ven una obra de teatro. Y eso lo hace la diputación, por eso la presidenta enfatizó en su defensa de estas instituciones que promueven, sin ir más lejos, que una campaña sobre la picota del Jerte esté en la estación de Atocha: el turismo como base del crecimiento, la Oficina de la Ciudadanía para evitar que cuando llames a la diputación te eternices de teléfono en teléfono y nadie te atienda, la formación de jóvenes, el apoyo a los autónomos con el programa Diputación Emprende, la accesibilidad, la paridad (porque ella es mujer, alcaldesa de Romangordo, y es imprescindible que las mujeres ocupen puestos de responsabilidad) o la integración de personas con capacidades diferentes de la mano de Diputación Integra...

Durante los 45 minutos de su intervención, Charo Cordero destacó el aumento del porcentaje de ejecución presupuestaria del 60 al 80% (llegó con 100 millones en los bancos y ahora hay 60 porque se invierte en los pueblos), la apertura de los centros de interpretación o la subida del 30% en Cultura. Pero además, apeló a la ilusión, a las ideas, al diálogo con la oposición y defendió la independencia de los medios de comunicación, a quienes animó a poner énfasis en la necesidad de luchar por una buena causa: que nuestros pueblos no mueran.